Trabajar con continua fatiga y gran afán en algo. Es la precisa definición que la Real Academia Española de la Lengua ofrece para el verbo remar. Y se asemeja, con creces, al partido del Rioverde Clavijo frente a un ex ACB y doble campeón de la Liga de Campeones de Baloncesto como el San Pablo Burgos. Durante prácticamente los 40 minutos de encuentro, el Clavijo ha luchado y peleado ante unos visitante que han ido por delante en todo momento y han estado arropados por casi medio millar aficionados burgaleses que, amalgamados con la afición local, han formado una espléndida atmósfera en la cita matinal de domingo con el Palacio de los Deportes.
El partido ha tenido una tónica cíclica desde prácticamente el inicio: cada vez que Rioverde Clavijo se ha acercado en el marcador, San Pablo Burgos ha aumentado el ritmo y, junto a este, aumentado el porcentaje de su capacidad anotadora para volver a disfrutar de una amplia renta. Como un chicle que se estira y encoge. En el primer cuarto han llegado los dos primeros arreones visitantes. El empate a tres fue lo más cerca que estuvo un Clavijo de adelantarse en el marcador, que en apenas cuatro minutos ya veía a su rival con una renta de siete puntos (3-10). Superiores en el rebote y mejores en la elaboración de juego, se han acercado a un punto antes de encontrarse con lo que iba a ser la horma de su zapato: el tiro exterior. Aunque también iba a aparecer otro problema con el que se han encontrado más adelante.
De nuevo, San Pablo Burgos se ha vuelto a separar en el marcador, y de nuevo, los pupilos de Jenaro Díaz se se han puesto a dos (16-18), gracias a un Álex Urtasun que ha anotado sus cinco primeros puntos como jugador del Clavijo en sus dos primeras canastas: un tiro desde la pintura y un triple. El primer cuarto ha terminado (16-21) con polémica, tras una acción en la que al navarro no le han señado falta pero sí una técnica por las protestas, algo que ha encendio por completo al polideportivo riojano.
Y en el segundo cuarto, casi sin hacer ruido, San Pablo ya disfrutaba de once puntos de renta (22-33) con un Clavijo excesivamente fallón y un muy bajo porcentaje de anotación desde el tiro libre (el primer tiempo iba a terminar con ocho fallos en esta parcela). El tiempo muerto de Jenaro Díaz ha servido, no solo para reorganizar a los suyos, que protagonizaron los mejores minutos del partido, sino para hacer creer al Palacio que la victoria era posible, sin importar el rival que estaba delante.
Una vez más, el Clavijo se ha aproximado a dos puntos (31-33) a través de un más que activo André Norris, que ha suplido su falta de acierto desde la línea de 4,6 metros con triples y estéticas jugadas combinadas con mucha actividad en el rebote. Pero lejos de achicarse, en un abrir y cerrar de ojos, los de Lolo Encinas han echado carbón a la sala de máquinas para distanciarse por ocho puntos segundos antes del descanso, al que se llegó con un resultado de 36-42.
Tras volver a pista, los locales han tratado de dar continuidad a la dinámica del primer tiempo con más buenos minutos de Urtasun y Kolo, los dos últimos fichajes del Clavijo, que les han dado cuerda para seguir con vida en un tercer cuarto de mucha intensidad y menor ritmo anotador que los anteriores. El tiro libre y el acierto de los burgaleses desde la línea de 3 han lastrado cada conato de remontada de unos locales a los que poco a poco se les ha visto más apagados y cansados de remar a contracorriente.
Esa sensación se ha consumadop en el último parcial, en el que el Clavijo, exhausto, ha bajado los brazos en el cuarto minuto y se ha dejado llevar para que el San Pablo Burgos encontrara, al final del partido, su máxima distancia de todo el partido, 17 puntos, 62-79.
Final de un partido donde el San Pablo Burgos ha tenido que sudar para llevarse los dos puntos de un espectacular Palacio de los Deportes, que ha presentado su mejor entrada de la temporada, y ha visto a su equipo competir, otra vez, contra uno de los mejores equipos de la categoría y al que los recién llegados le hacen creer con firmeza en el objetivo de la salvación, aunque para ello quede una jornada menos.
FICHA TÉCNICA
62.- Rioverde Clavijo (16+20+15+11): Moreno (6), De Pablo (2), Nicolau (17), Norris (16), Treviño -quinteto inicial- Urtasun (12), Coffi (3), Arbosa, Torres, Knudsen (2) y Kolo (4).
79.- Longevida San Pablo Burgos (21+21+18+19): Speight (17), Barrera (16), Kasibabu, Rosa, Lapornik (11) -quinteto inicial- Adala Moto (2), Corbalán (16), Vene (7), Jiménez y Fischer (10).
Parciales: 16-21, 36-42 (descanso), 51-60 y 62-79 (final).
Árbitros: Zafra, González y Arresa. Excluyeron por faltas al local Moreno y a los visitantes Barrera y Kasibabu.
Incidencias: Unos dos mil espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja.