El exceso de confianza se paga muy caro

Gonzalo Ortega
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La SD Logroñés, después de haber remontado el gol concedido en el primer cuarto de hora de partido, cae (2-3) en Las Gaunas contra el Izarra con un gol en el descuento de Miguel Díaz

La SD Logroñés se deja remontar y cae por segunda vez consecutiva. - Foto: Óscar Solorzano.

Después de remontar el gol inicial estellés, la Sociedad Deportiva Logroñés se las prometía muy felices, con el dominio del marcador, el juego y las ocasiones. Pero los partidos duran 90 minutos y la falta de concentración ante cualquier rival de esta categoría te condenan, como condenó el Izarra a los blanquirrojos, que no se dieron por vencidos a pesar de verse por debajo y le devolvieron la remontada a los locales en el último cuarto de hora de partido.

La SD Logroñés saltó a Las Gaunas a sabiendas de que una hipotética victoria fortificaría su posición dentro de los puestos de playoff, a causa de la derrota horas antes de su vecino capitalino, un puesto por debajo en la clasificación. Pero pronto, lo que a priori parecía un partido plácido contra un equipo que acumulaba más de dos meses sin ganar, se convirtió en otro encuentro a contracorriente.

Arbeloa, en una jugada maradoniana, estuvo a punto de inaugurar el marcador en la primera acción de peligro estellesa. Javi Jiménez, con una genial estirada, lo impidió. Minutos después, otra gran intervención del guardameta local evitó el tanto de cabeza del mismo protagonista navarro. Poco pudo hacer en el rechace que recogió Iker Hernández con el guardameta vencido en el suelo y que permitió al Izarra hacer el primero de la tarde. El 9, con un gol de 9. Otra vez a remontar, como en episodios anteriores.

Comenzó a ser más reconocible la SD Logroñés. Y en ese ser ellos, el partido empezó a teñirse de blanco y rojo. La tuvo Álvaro García, protagonista absoluto, para empatar, pero su toque dentro del área lo desvío la zaga navarra en el último instante. En el saque de esquina posterior, fue Gaubeka quien tuvo el gol en su cabeza, pero el testarazo se marchó por encima. A la tercera llegó el premio. En una jugada de insistencia, Albizua centró en el costado izquierdo del área, Lamadrid dejó atrás para Álvaro García y el pichichi, con el guardameta superado, puso la calma necesaria pare encontrar el hueco e igualar la contienda cinco minutos antes del descanso.

Después del intermedio, la SD Logroñés activó su modo arrollador. Hasta cuatro oportunidades tuvo para ponerse por delante el conjunto de Carlos Pouso en los primeros diez minutos del segundo acto. Acechaba el gol, pero no tenía esa eficacia necesaria para marcar el gol que les pusiera por delante. Por empuje, acabó llegando. Otra vez por banda zurda, Albizua centró y apareció indetectable en el segundo palo Álvaro García. Cuando más falta hacía, el ksadjfks se pausó el instante necesario para ver como Raúl Rubio esperaba en boca de gol y se la puso a medida, para que el delantero se reencontrase con el gol. Ahora eran los blanquirrojos quienes mandaban en el marcador.

Castañeda y Lamadrid abandonaron en terreno de juego en detrimento de Castillo y Basurto. Se esfumó la columna vertebral de la SD Logroñés, que dio un paso atrás. Combinado con el paso adelante del Izarra, todo el dominio previo se convirtió en balones aéreos y un juego indeterminado, sin carácter. En una acción puntual, un centro desde la banda derecha terminó con el remate de cabeza cruzado de Iker Hernández estrellándose en la madera, recogiendo el mismo el rechace en la línea de gol para volver a poner tablas en el marcador.

Fue la tormenta perfecta. Los veinte minutos restantes, el partido se convirtió en un auténtico correcalles con los dos equipos buscando el gol que les diera los tres puntos. Lo tuvo en sus botas Raúl Rubio, que le llegó un rehace a puerta vacía, pero su remate con el exterior se estrelló en la madera. Y en una de las últimas jugadas del partido, ya en el descuento, un error en la entrega de Montero cuando la SD Logroñés trataba de construir jugada desde atrás permitió un último contragolpe estellés que supuso el clavo definitivo en el ataúd. Miguel Díaz, en un zapatazo desde la frontal, marcó el 2-3 definitivo y completó la remontada del Izarra. Nadie podía explicarse lo que acababa de acontecer en Las Gaunas, pero otra vez más y después de completar esta vez la remontada, una desconexión final volvía a producir que la SD Logroñés no sumara en Las Gaunas. Seguna derrota consecutiva para los de Pouso, que se mantienen cuartos con 23 puntos.