En una de las ruedas de prensa más emotivas de Diego Martínez desde que se hizo cargo del banquillo de la UDLogroñés si algo quedo claro es que el entrenador riojano está orgulloso de lo que su equipo consiguió ayer, clasificándose a la siguiente ronda después de jugar prácticamente todo el partido con un hombre menos. «Es mi casa, es mi tierra, veo a la gente así y me emociona lo que veo».
Cuestionado sobre su celebración final, como se puede ver en la imagen de abajo, bromeó explicando que con lo que había llovido «tenía que aprovechar Las Gaunas así. Si no, ¿cuándo lo voy a hacer?». «En días como hoy con todo lo que ha pasado en el partido, con tanto sufrimiento, muchas veces he mirado al cielo implorándole a mi madre y a todos los santos que nos ayudara. Ojalá el próximo día metamos 10.000 o 12.000», indicó.
Martínez, que acordóde su madre, su mujer e hijas, también reconoció que en esa carrera y celebración con el público había soltado mucha rabia, «toda». «Soy un entrenador muy pasional. Me gusta vivir los partidos, a veces pierdo los papeles. Lo sé. Pero el día que no sienta eso no entrenaré más. Lo he sentido muy cerca y ojalá veamos muchas más carreras porque sino me quedaré en casa».
El técnico de la UD Logroñés aseguró que nunca en sus 20 años como entrenador le había ocurrido lo que pasó ayer sobre el terreno de juego. «Si lo digo no juego más, así que no lo digo. No lo puedo entender, sinceramente. Hay que tenerlo tan claro para hacerlo. Ha podido expulsar a Diego González, del Guijuelo, hasta dos veces. Lo han cambiado porque estaban viendo lo que estaba pasando. El penalti de Andoni que no nos pitan, otro córner a favor… es el mismo línea que nos hace de línea en Vitoria, con el penalti en Ibaia en el minuto 82. Bueno, ya está. En 20 temporadas, ninguna categoría, nunca había vivido algo así. Es una vergüenza. Entiendo que el arbitro viene aquí a jugarse muchas cosas, pero cada uno que reciba lo que merece».
También quiso darle mucho valor a lo que su equipo acababa de conseguir: «Le pediría a los 7.000 que hemos tenido hoy que traigan cada uno a uno. Que les digan: ¡Venga, te invito yo, vamos a Las Gaunas a ver este partido!. Porque el fútbol, al final, va de esto. Para mí que venga la gente es todo. Pero lógicamente cuando ves 7.000 personas en Las Gaunas, en ebullición como ha estado hoy pues para el jugador es más facil correr porque no lo haces con las piernas, lo haces con el corazón, la mente, las uñas y todo lo que tengas. Soy logroñés, soy aficionado, he estado muchas veces en la grada y son días que no te puedes quedar en casa", se sinceró con lágrimas en los ojos.
Y respecto al sorteo de hoy, Diego Martínez no tiene preferencias. "Mañana vuelta a empezar y pies en el suelo porque quedan dos partidos muy difíciles contra rivales que son tan buenos como nosotros.