El comité de empresa de Calzados Fal solicitará al Gobierno ayudas para compensar la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán los trabajadores debido al ERTE de fuerza mayor al que se ven abocados.

Así lo explica su presidente, Juan Pedro López, que informa de que pedirán al jefe del Ejecutivo, Gonzalo Capellán, una reunión para hablar de las circunstancias a las que se enfrentan, no solo de los trabajadores de Fal, sino también de las empresas auxiliares y autónomos que prestan servicios a la fábrica incendiada.

En el caso específico de Fal y Fal Seguridad -la compañía se organiza en torno a dos mercantiles-, López recuerda que el ERTE contempla el  abono del 70% de la base de cotización de los últimos seis meses, con topes de entre 1.225 euros a 1.575, en función del número de hijos, «una merma muy importante, de hasta 1.000 euros». Por ello, plantearán al presidente del Gobierno que analice la posibilidad de compensar esta disminución con ayudas directas, como ya ha sucedido en otras ocasiones, como en el caso de Campofrío en Burgos. Las instalaciones de la potente firma de embutidos quedaron reducidas a cenizas tras un incendio en 2014 por lo que la Junta de Castilla y León destinó tres millones a sus 774 empleados.

Igualmente, plantearán la agilización de los trámites administrativos, incluidas las subvenciones de ADER, para que la empresa se ponga en marcha con la mayor celeridad posible. Además del encuentro que mantendrán con el Gobierno,  los representantes de los trabajadores han solicitado también una reunión con el alcalde, ante quien se manifestarán en iguales términos sobre la necesidad de agilizar los permisos, un extremo que  Javier García ya se ha mostrado dispuesto a realizar.

Esta tarde, la dirección y la plantilla mantendrán una asamblea en la Casa de Cultura, donde se espera que los responsables de la compañía arnedana informen a sus empleados de los pasos a dar para recuperar cuanto antes la actividad.  

Lo que necesite. El portavoz del Gobierno riojano, Alfonso Domínguez, informó ayer de que responsables del Ejecutivo mantendrán en los próximos días reuniones tanto con la dirección como los representantes de los trabajadores, después de que los dos últimos días se hayan intensificado los contactos.

Domínguez, natural precisamente de Arnedo, señaló, tras la celebración ayer del Consejo de Gobierno, que en próximos días se definirán cuáles son los «requerimientos y necesidades» que plantea la empresa para que el Gobierno analice cuál es la respuesta más adecuada. «No serán solo ayudas económicas», adelantó el también consejero de Hacienda, sino   igualmente la agilización y simplificación de los trámites para que la empresa pueda reconstruir sus instalaciones cuánto antes. «De momento, se ha centrado en lo que tenía que hacer, ponerse en marcha, incorporar trabajadores al servicio y encontrar maquinaria y locales» en los que reanudar la actividad, relató el consejero, que  valora «la capacidad resiliencia y la fuerza de la familia que dirige la empresa [Abad] «que se ha puesto a trabajar desde el minuto uno».