El panorama laboral no es fácil para los jóvenes. En este contexto, el emprendimiento surge como una alternativa hacia la que orientar un posible futuro profesional. «Cada vez son más jóvenes los que quieren emprender» señala Rocío Bazán, y aunque apunta que todavía «queda trabajo por hacer» también destaca la tendencia hacia esta alternativa laboral «las empresas se acercan a las aulas de los centros educativos para realizar jornadas de sensibilización de fomento de la empresa y del espíritu emprendedor».
Una tendencia creciente que confirman desde YMCA, y es que en los últimos tres años la organización ha ayudado a la creación de 117 empresas lideradas por jóvenes emprendedores. En 2023, estas empresas representaron el 72% del total de emprendimientos respaldados por esta organización, lo que supone un crecimiento significativo con respecto a 2022 y 2021, en los que los jóvenes representaron el 40% y el 53% de las empresas respectivamente.
El sector con mayor peso emprendedor durante el 2023 es el del comercio, representando un 13,68% de los nuevos proyectos de emprendimiento joven, según los datos de YMCA. Aunque en lo que a sectores se refiere, la brecha de género sigue siendo una realidad. Así lo señala Jesús Alcalde, técnico de emprendimiento y autoempleo en YMCA, «las chicas jóvenes desarrollan en mayor proporción iniciativas relacionadas con el cuidado y la estética, mientras que los chicos están más inclinados hacia perfiles de base tecnológica». También destaca el perfil del joven extranjero, el cual, dice, difiere mucho del español «es más emprendedor, no les tienes que explicar ni la mitad que a la gente de aquí porque en sus países de origen es muy habitual que se tengan que iniciar por cuenta propia, tienen el emprendimiento como una realidad presente».
Emprender, opina Bazán, «es una buena opción laboral, profesional y vital», aunque no se olvida de los desafíos y obligaciones que puede conllevar, por ello destaca la importancia de apoyar las iniciativas de estos jóvenes ya que, dice, «son los que producen riqueza y empleo y son un valor fundamental en la sociedad».
Así lo ve también Alejandra, que aunque su experiencia le ha enseñado cómo «ser joven emprendedor en este país es muy difícil» la suya es «una generación con ganas», y que a pesar de que «se nos sigue valorando poco» con esfuerzo y trabajo se van haciendo hueco en un escenario arriesgado, competitivo, pero también prometedor, "estamos desestigmatizando todas las creencias de que no somos trabajadores y creo que nos vienen cosas buenas».