¿Quién no ha pensado en llamar alguna vez a la policía cuando ha visto o ha sufrido una agresión? Un incidente de este tipo lo puede sufrir cualquiera pero hay colectivos que las sufren en mayor medida. Uno de estos colectivos son los profesionales sanitarios que trabajan en contacto con pacientes y familiares. Cuando esto suceden se puede recurrir a la figura que tiene la Policía Nacional, el interlocutor policial sanitario.
En La Rioja, David Velasco ocupa este cargo desde hace un poco más de un año. Explica que esta figura se crea por la instrucción de la Secretaría de Estado de Seguridad 3/2017. «Hay un interlocutor policial sanitario en la demarcación de Policía Nacional y otro en la demarcación de la Guardia Civil que hay en cada una de las provincias», indica.
Los últimos datos a nivel nacional son de 2023. «Con respecto a los de 2022, creo recordar que el aumento de este tipo de agresiones estaba en torno al 30%, y los detenidos se doblaron, pasando de 60 a 120 a nivel nacional», informa Velasco.
La Rioja, apunta, es una comunidad autónoma «muy pequeña» y sus datos, ademas de ser escasos, no son extrapolables a ese incremento. «En La Rioja un caso te aumenta un porcentaje muy elevado», comenta.
Detalla que en 2024 no ha habido ninguna denuncia pero en 2023 se contabilizaron un total de cuatro que supusieron la detención de tres personas. «En cambio, en el año 2022 solo se denunció un caso de agresión», indica.
Una de las ventajas de que esta comunidad sea pequeña y de que haya pocos casos en comparación con otras regiones es que «estos incidentes se pueden tratar de forma individualizada y darles un trato más personal», destaca. «Si ocurre algo que preocupe a los profesionales en el día a día y crean que pueden acabar en agresión, es mejor que nos lo notifiquen con antelación», señala.
Dos situaciones. David Velasco explica que la Policía Nacional diferencia dos situaciones. «La primera pasa cuando la situación es urgente y se produce algún tipo de agresión que requiere una atención inmediata. En esos casos hay que llamar al 091 y acudimos tan pronto como podamos», explica.
Pero si la situación no requiere tanta urgencia, Velasco recuerda que se pueden comunicar con ellos por teléfono o vía e-mail para después ellos «tomar las medidas oportunas».
Asegura que las denuncias que hacen los profesionales sanitarios funcionan. «Las personas que acaban siendo denunciadas y sufren las consecuencias legales de este tipo de agresiones, lo lógico es que no reincidan en ese mismo comportamiento», indica.
Velasco también resalta la importancia de lograr esa percepción de seguridad y por ello se intenta mejorar para que «el profesional ejerza su trabajo sin presión añadida, de la mejor forma posible y en las mejores condiciones».
Algunas de las pautas que da la policía son salir de la consulta sin dar la espalda a ese paciente o acompañante. También hay que mantener la distancia de seguridad y aprender técnicas de contención verbal.