No es la primera vez que los agricultores de la cuenca del Cidacos intentan hacerse oír, para que se preste atención a los crecientes índices de conductividad que presentan las aguas que se utilizan para riego. El tiempo pasa y la tierra va avanzando hacia una salinidad que impedirá cultivar nada en la zona en apenas 5 años según sus previsiones.
Hasta ahora y mientras los procesos de licitación de obras para el Sistema Cidacos siguen adelante, el Consorcio de Aguas ahora y, anteriormente, la Dirección General de Calidad Ambiental y Agua, defienden que la salinidad en el agua de riego siempre ha existido, ya que en verano el Cidacos apenas recibe la aportación de las aguas termales de Arnedillo, y que el embalse de Enciso actuará como elemento regulador de la conductividad mediante el caudal ecológico garantizado. Sin embargo, la explicación no satisface al colectivo agrario que está realizando la reclamación.
el eje del problema. Julián Arnedo, ingeniero agrónomo, portavoz de la plataforma de agricultores y presidente de Semillas Ramiro Arnedo, explica que su caso es representativo, con una finca de 18 hectáreas en La Plana. «Elevo el agua del pantano; era medio buena, con una salinidad media típica de la zona. Hace 5 años, los cultivos empezaron a estar decaídos, a producir menos y con síntomas de salinidad. Medimos y encontramos conductividades mayores, porque se estaba eliminando del cauce el agua que viene de las cumbres, para llenar Enciso.Así, aumenta la concentración de agua de Arnedillo, con hasta 9 puntos de salinidad, siendo lo normal 0,5», explica.
«Si no se mezcla bien, como no llueve, no hay forma de lavar la tierra, de modo que, al pasar a ser algo continuo y no puntual, los cultivos se mueren y la tierra, con el paso del tiempo, casi también. Nosotros, empresa grande, podemos buscar soluciones, traer gua de otros sitios, pero el agricultor pequeño no tiene los mismos recursos y acabará condenado», añade Julián Arnedo.
Tal como detalla Juan José Gil, gerente del Consorcio de Aguas y Residuos de La Rioja, «el problema de la calidad nosotros nunca lo entendimos y así se lo trasladamos. Desde que se ha regulado el río Cidacos y se han establecido unos caudales ecológicos que antes no había, hay una garantía de que en el río va a haber siempre más agua de la que había antes» «Por tanto, no compartimos en absoluto que la detracción de agua que se realiza para el sistema de abastecimiento vaya a ser causa de una salinización de los cultivos», apostilla.
Sin embargo, para el portavoz de la plataforma de agricultores, «el cauce ecológico sólo sirve para la preservación de la fauna y flora del río, no para equilibrar la salinidad de los pantanos de riego» y sienten que la administración despreció el estudio que realizaron.
MANTENER Los REGADÍOS. Desde la administración, se convino con la Confederación Hidrógrafica realizar un nuevo cálculo y analizar si había variaciones en la garantía de abastecimiento considerando los últimos años, más afectados por el cambio climático.
«Los resultados que nos ha anticipado la Che determinan que disminuye algo el volumen de regulación y afecta muy poco a la garantía». También se han estudiado las necesidades de abastecimiento, pero se ha determinado que serían capaces de absorber el máximo de demanda por habitante prevista. «Si tenemos en cuenta que si se trabaja en las redes municipales, resolviendo fugas, se podrá mantener la previsión de regadíos del Plan Hidrológico. Creemos que esto tranquilizará a los agricultores», agrega Julián Arnedo.
Aun así, el colectivo sigue reclamando una reunión para revisar toda la información por ambos lados que permita hacer una previsión más certera y tomar medidas para evitar el desastre.