En un año en el que se constata un comportamiento muy irregular en el mercado riojano de compraventa de vehículos, con un muy buen inicio en enero y una caída en abril, las adquisiciones de automóviles  y todoterrenos en La Rioja presentan un descenso interanual cercano al 6%. En concreto son 1.033 las unidades matricula en este periodo, de las que 253 lo fueron en abril, en una comunidad por la que circulan coches que se encuentran entre los más envejecidos del país, por lo que los concesionarios negocian con el Gobierno regional medidas para rejuvenecer un parque con una edad media de 15 años.  Si bien las furgonetas presentan un leve saldo positivo,  Eduardo de Luis, presidente de la  Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), atribuye este retroceso a un cúmulo de circunstancias, entre las que menciona unos tipos de interés elevados, el precio del coche o la dificultad de los ciudadanos para resolver qué tipo de automóvil adquieren en un escenario en el que el método de propulsión está en proceso de cambio con el objetivo de propiciar la hegemonía del eléctrico.

Al respecto, De Luis, que apunta la bondad del Plan Moves, que concluye el 31 de julio, destaca que el proceder de este tipo de vehículos muestra una tendencia estable, que «no es mala», con el eléctrico «puro»  registrando el 5%, mientras el enchufable es algo mayor, rondando el 5,25%. «Pero, de manera global, son pocas las unidades las que se matriculan en La Rioja», lamenta el propietario del Grupo La Grajera, que calcula que entre ambas modalidades la suma total haya alcanzado el primer cuatrimestre un centenar de coches.

De Luis, que recuerda que los coches de combustión, gasolina y diesel estarán prohibidos en la Unión Europea en 2035, constata, no obstante, que el ritmo de implantación en nuestro país no es el óptimo para alcanzar este objetivo. Razona que son varias las razones que ralentizan su implantación, como la falta de infraestructuras de recarga. «Hay muchos conductores que no tienen garaje en propiedad, por lo que necesitan un punto de carga en la ciudad», constata el empresario de concesionarios, que recuerda las largas colas a las que se asistió en algunas instalaciones para cargar en Semana Santa, unas esperas que «desmotivan» a los compradores.

Al respecto, argumenta que para la consecución del horizonte de 2035 con emisiones cero hay que «motivar» a los conductores y considera que el plan Moves [concesiones de ayudas directas a las comunidades autónomas para incentivos ligados a la movilidad eléctrica], aunque razona que el coste de fabricación, y por tanto de venta, de un coche eléctrico es más elevado que los de combustión. «Son varios los ladrillos que levantan un muro que no facilita que se incrementen las ventas», razona,  al tiempo que reconoce, no obstante, que hay un cambio de tendencia y, junto a los híbridos, suponen ya el 55%, mientras el diesel, que superó el 70%, se ha reducido al 9%.

En el podium de antigüedad. Explica que han mantenido reuniones con la consejera de Economía, Belinda León, y el  gerente de ADER, Luis Pérez, para plantearles «cual es la realidad» del mercado en La Rioja, que  suponía hace una docena de años el 0.5% del volumen de las operaciones en nuestro país, y se han reducido al 0,30. 

De Luis lamenta que los riojanos «nos situamos en el podium de los vehículos más antiguos», con una media superior a los 15 años, en un parque que sigue envejeciendo. «Para que esa sea la media, es que hay vehículos que superan los 30 años», argumenta el presidente de la asociación de la FER, que agradece la «rigurosidad» de las ITV. «Las gente debe ser consciente de que lleva una arma que puede ser  muy peligrosa», reflexiona, e informa de que han pedido a los responsables regionales que «empaticen y fomenten» un sector, que supone alrededor del 10% del PIBriojano. Para ello, han solicitado una plan de incentivación, «una compra bonificada»  que fomente la compra de vehículos que emitan menos de 135 gramos de CO2. 

Relata que son varias las comunidades las que han puesto en marcha planes similares para rejuvenecer el parque, una apuesta de la «que no se apartarán» los concesionarios, dispuesto a realizar su aportación para lograr una  oferta atractiva.