Apurar hasta el límite. Eso es lo que ha hecho el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonés, a la hora de decidir la fecha en que se celebrará el pleno de constitución del nuevo Parlament catalán: la fijó para este lunes, 10 de junio, a las cuatro de la tarde.
«Se ha escogido esta fecha para interferir lo menos posible en las elecciones europeas», explicó la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, para remarcar acto seguido que la elección del 10 de junio no responde a las posibles alianzas que hayan podido tejer los partidos para una investidura que (al menos hasta ahora) se antoja complicada.
«Es el último día legal para escoger al nuevo presidente del Parlament y el resto de los miembros de la Mesa», afirmó.
El primer Pleno de la legislatura se celebrará la tarde del día siguiente de las elecciones europeas, con todo el foco de atención puesto sobre la votación para escoger la nueva presidencia del Parlament, las dos vicepresidencias y las cuatro secretarías de la Mesa de la cámara catalana, una primera prueba de fuego para los grupos parlamentarios, que negociarán las posibles alianzas en los próximos días.
Las fuerzas independentistas están explorando un acuerdo para constituir una «Mesa antirrepresiva», como la denominan en su retórica habitual, a la que podrían sumarse los comunes y que evitaría que la presidencia quedase en manos del PSC que abandera Salvador Illa, aunque los socialistas podrían intentar mayorías alternativas porque fueron la fuerza más votada en las elecciones autonómicas del 12-M.
En esa pugna entre PSOE y Junts, la llave de la Generalitat la tiene ERC, la tercera fuerza en votos.
¿Investidura el 25 de junio?
Una vez se celebre la sesión constitutiva del Parlament -que estará presidida por una Mesa de edad encabezada por el diputado más veterano, Agustí Colomines, de Junts-, se abrirá un plazo de 10 días hábiles para la celebración del debate de investidura del próximo presidente del Ejecutivo catalán que suceda a Pere Aragonès y que como muy tarde será el 25 de junio.
La nueva Presidencia del Parlament deberá abrir una ronda de consultas entre los grupos parlamentarios y propondrá a un primer candidato a la investidura, para la que ya se postulan tanto el primer secretario del PSC y ganador de los comicios del pasado 12 de mayo, Salvador Illa, como el expresidente catalán Carles Puigdemont, que sigue metiendo presión al Gobierno para que le deje el camino libre en este sentido.
En caso de que el candidato no logre la mayoría absoluta en primera votación, ni la mayoría simple en un segundo intento, se abrirá un periodo de dos meses en el que podrán celebrarse nuevos debates de investidura y, si tampoco prosperasen, Cataluña se vería abocada a una repetición electoral en octubre.
La vuelta a las urnas es, hoy por hoy un escenario que nadie descarta y que fuerzas como ERC, aseguran que no temen pese al varapalo sufrido el pasado mes de mayo.
La portavoz de Esquerra, Raquel Sans, afirmó que harán valer sus 20 diputados en el Parlament para que se cumplan sus condiciones de cara a la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat y avisó: «No hay miedo a una repetición electoral y que nadie dé por sentados nuestros votos».
Cataluña recobrará muy pronto protagonismo en el panorama político nacional, nada más que se diluya el efecto de las europeas... y eso sucederá prácticamente al día siguiente de su celebración.