Las peleas se duplican en 6 años hasta las 238 solo en 2023

R. Muro
-

Los datos de Interior reflejan que hubo 128 denuncias en 2017. A partir de entonces el crecimiento es constante

Agentes de Policía custodian el casco antiguo en un fin de semana - Foto: Óscar Solorzano

Los datos y las estadísticas corroboran las sensaciones trasladadas en numerosas ocasiones por agentes de los diferentes cuerpos policiales, estatales o locales sobre el incremento de peleas y lesiones focalizadas fundamentalmente durante los fines de semana. De hecho, en 2023 se produjeron 238 denuncias por peleas, lesiones o riñas multitudinarias, 110 más que en el ejercicio 2027 cuando el ministerio del Interior contabilizó en La Rioja 128.

La escalada de este tipo de peleas callejeras, en ocasiones acompañadas de armas blancas, proyecta un paulatino aumento desde el primer año en el que área de Gobierno que lidera Fernando Grande-Marlaska estableció un epígrafe concreto para contabilizar este tipo de delitos. En 2018, Interior registra una ligera subida, hasta las 143 para cerrar un 2019 en el que las lesiones y las riñas de carácter multitudinario se elevan mínimamente hasta las 144.

Las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia del covid-19 generaron, al menos desde una perspectiva estadística, un descenso (120 delitos) en 2020 para volver a experimentar un considerable aumento, hasta los 161 de este tipo de delitos vinculados a las peleas (161) ya en 2021. 

Un año después, y levantadas las restricciones del covid-19, el número de lesiones y riñas multitudinarias aumenta de forma considerable hasta las 198, marcando de nuevo un crecimiento imparable desde 2017. 

Al cierre de 2023, el número de esta tipología de delitos supera ampliamente los doscientos y queda fijado fijado en 238. Y la tónica se mantiene en 2024. Entre enero y marzo del presente ejercicio son ya 60 las denuncias interpuestas en La Rioja en este sentido. 

«El consumo de alcohol y droga genera muchas de todas estas situaciones»

No suelen estar al tanto de las estadísticas, pero sí son los encargados de acudir ante las llamadas que alertan, cada vez más habituales, de peleas en plena calle. La sensación, tal y como coinciden los agentes consultados por El Día de La Rioja, es que este tipo de casos aumenta, y lo hace de forma considerable por más que se intente minimizar desde instancias políticas. 

Este pasado fin de semana ha sido una excepción, al menos en Logroño. «No ha habido peleas», sentencia un agente. Eso sí, se han registrado siete denuncias por violencia de género y una por violencia doméstica (de la mujer hacia el hombre) solo en el ámbito de la capital riojana. 

A lo largo del primer trimestre del año, la Comunidad ha tramitado cerca de sesenta denuncias por delitos de lesiones y riñas de carácter multitudinario. 

Casos más o menos graves que han salido a la luz pública. Este mismo mes de mayo, ya en el segundo trimestre, un menor de edad fue detenido por la Guardia Civil como responsable del apuñalamiento de un joven de 18 años, al parecer, debido a una pelea anterior. 

A finales del pasado mes de marzo, dos jóvenes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, tras recibir sendos apuñalamientos en el cuello. Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo citado en la céntrica calle de Avenida de Portugal. 

Sin ir más lejos, en la misma Nochevieja, recién estrenado el presente ejercicio, un hombre era víctima de una agresión fruto de la cual, tras impactar en el suelo y pasar tres días ingresado, terminó con su vida. Hubo tres detenidos aunque solo uno de ellos como responsable directo de los hechos.

Y otra pelea más que en este primer trimestral se desarrolló también la capital riojana, en esta ocasión, en la plaza Martínez Flamarique, afortunadamente, sin consecuencias de gravedad. 

Son algunos de los casos que sacuden la actualidad regional de forma habitual y que añaden otro dato ante el que también alzan la voz los agentes de las diferentes fuerzas policiales. «Cada vez se ven más armas blancas en las peleas», tal y como coinciden agentes de las dos policías que operan en Logroño.  

En muchos casos la coincidencia del consumo abusivo de alcohol y drogas lleva a la pérdida de control, tal y como explicación, y «genera que una simple discusión acabe con consecuencias series e inexplicables». Es, matizan, «el día a día de los fines de semana».