«Dos años de negociación con cientos de horas de trabajo detrás... Todo ello para alcanzar un acuerdo con la anterior dirección que al actual gerente no gusta y ya ha manifestado que va a incumplir. Esperemos que desde el Gobierno tomen cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde». Así se manifestaban en su cuenta de X -antes Twitter- los bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil(CEIS) de La Rioja el pasado 6 de noviembre, una protesta que no ha encontrado respuesta por parte de los aludidos, de tal manera que los cuatro parque de La Rioja -Arnedo, Calahorra, Haro y Nájera- amanecieron ayer con sendas pancartas en las que se leía 'Gobierno de La Rioja no cumple lo acordado. Respeta lo acordado'.
Con esta acción de protesta, que avanzan que no será la última, quieren mostrar su rechazo a la gestión actual de un servicio que depende de la Consejería de Salud, y cuyos «incumplimientos» denuncian. «Tenemos un acuerdo, que firmaron el anterior gerente y la consejera», asegura Daniel Villar, delegado sindical en el consorcio, que avanza que llevarán el asunto a Tribunales.
Según explica, estos acuerdos se firmaron el 22 de noviembre del año pasado para introducirlos en un convenio que había de sustituir al anterior, que concluyó en 2020 y se encuentra denunciado y prorrogado. «Cuál ha sido nuestra sorpresa al comprobar que la nueva dirección considera que el acuerdo no es válido y lo echan todo para atrás», relata el bombero, que constata que se trata de un acuerdo suscrito con la administración e, independientemente de quien esté al frente, «los acuerdos están para cumplirlos».
La incomprensión de los trabajadores del CEIS es aún mayor porque, según informan, gran parte de los términos del texto acordado con el Gobierno de Andreu ya se encontraban en el plan director redactado por el Partido Popular, cuando la responsabilidad en la Consejería la ostentaba Conrado Escobar y ocupaba la dirección David Sainz, que ahora ha recuperado este puesto.
El acuerdo. Villar señala que tampoco desde la dirección del consorcio se han ofrecido alternativas en los dos encuentros que han mantenido a un texto que se articula alrededor de tres ejes: aumento de personal, valoración de puestos de trabajo y horario laboral.
Según explica, una de sus principales reivindicaciones apunta al aumento de plantilla, que según el acuerdo alcanzado bajo la gerencia de Carlos Castro se iba a concretar en 24 nuevos efectivos -8 anuales durante los años 24, 25 y 26-, que han de paliar la carencia histórica que sufre el servicio, que está compuesto por 72 agentes y tres sargentos.
El objetivo es lograr cuatro bomberos por turno -dos trabajando y otros dos en el equipo SOS- en vez de los tres actuales para «ganar seguridad en las intervenciones tanto para bomberos como para el ciudadano», restar la diferencia con el parque de Logroño y disminuir las 9.000 horas extras anuales «que son las que sustentan el servicio».
Otro de los aspectos que se suscribieron con el anterior Ejecutivo, y que la actual dirección tampoco quiere cumplir. apunta a la valoración de puestos de trabajo, con las correspondientes subidas salariales, que ha sido elaborada por una entidad externa y cuyo retraso hasta septiembre de este año ha impedido el registro oficial del convenio.
Entre las discrepancias con la actual gerencia figura también el horario -se realizan turnos de 24 horas y 12 de descanso-, un calendario «que es el que siguen el 99% de todo los servicios de bomberos del país».
«Hemos tendido puentes, pero la negativa del Gobierno es total» asegura Daniel Villar, a lo que el Gobierno ha respondido que el contenido y las condiciones del convenio relativo al CEIS Rioja está actualmente en negociación. La Consejería de Salud y Políticas Sociales ha solicitado los informes correspondientes para conocer los compromisos alcanzados en la anterior legislatura sobre este particular y «valorar si se ajustan a la normativa vigente».