Cáritas Chavicar es una de las organizaciones más importantes y conocidas de La Rioja que ha decidido seguir creciendo para dar más apoyo y ayuda a las personas que están viviendo una situación de vulnerabilidad.
Está previsto que dicha organización abra una tercera tienda en la calle Avenida de La Paz en Logroño. Este comercio se unirá al que ya hay en la calle Gonzalo de Berceo en la capital riojana y en la calle Bebricio de Calahorra.
El responsable de medio ambiente de la Fundación Cáritas chavicar, José García Baquero, explica que uno de los motivos por el que han decidido dar este paso es que «Logroño es una ciudad en la que debería de haber dos tiendas para dar respuesta a todas las personas posibles». La otra razón es porque Cáritas Chavicar ha creado recientemente la primera empresa de inserción en La Rioja que se llama 'Chavicar Sostenible'.
El objetivo de esta nueva empresa es crear empleo para colectivos de personas en riesgo de exclusión y formarles para que puedan salir al mercado laboral. Van a trabajar en la tienda y en el proceso de selección y triaje de ropa que se hace en los almacenes.
Las tiendas de esta organización atienden a personas de otros países que «no pueden permitirse comprar prendas en otros establecimientos más caros». También a usuarios que «están muy concienciados con la segunda mano porque vienen por elección propia y porque económicamente sale más rentable comprar aquí».
«Suele venir mucha gente. Cuando abrimos hay personas esperando en la calle y suele haber un constante flujo de personas», remarca.
García subraya que uno de los retos de Cáritas Chavicar es conseguir que «la gente joven se acerque más a nosotros». «Creemos que los jóvenes están mucho más concienciados con el reciclaje y la recuperación de la ropa de segunda mano», destaca.
Este perfil de cliente, apunta, es el que se mueve mucho por las redes sociales. «Por eso queremos que sean conscientes de que aquí pueden colaborar también con la segunda mano», resalta.
Necesidad. García Baquero aclara que las tiendas de Cáritas Chavicar no donan ropa pero «quien tenga necesidad de una prenda o de un bien que haya en ellas, debe acudir a Cáritas parroquial o a los servicios sociales del Ayuntamiento de Logroño para que les den un vale específico».
Este vale, explica, les sirve para venir a la tienda y buscar lo que necesitan. El problema es que el número de personas que acude con este tipo de vales está aumentando en los últimos tiempos.
Los precios de estas tiendas son muy asequibles. Un pantalón puedes comprarlo desde 4 euros, una camiseta a partir del euro y medio y una cazadora desde 6 euros.
Otra parte del proceso es la recogida y selección de ropa. Cáritas Chavicar realiza recogidas de contenedores diarias, cada tres días, semanales o cada 15 días.
García explica que el primer paso es cuando toda la ropa llega a los almacenes, donde se abren las bolsas y se separa para ver si las prendas están en condiciones óptimas o no. «Las que están en buen estado como para poder venderse en la tienda deben higienizarse para evitar posibles contaminantes».
Las toneladas de ropa que no pueden revisar se envía a otros proveedores. «Estos vuelven a hacer una revisión de la ropa para poder sacarla al mercado», concluye.