La cara más radical para sustituir a Haniye

Agencias
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Hamás escoge a Yahya Sinwar, considerado el 'cerebro' de los atentados del 7 de octubre, como nuevo jefe del buró político del grupo en un momento de máxima tensión en la región

Sinwar es el actual responsable del movimiento islamista dentro de la Franja - Foto: Reuters

En Oriente Próximo, cada jornada es un tenso día de la marmota. Esa es la sensación en las calles de Israel, que asegura estar preparado para hacer frente a un ataque que Irán y sus aliados llevan anunciando desde hace días como represalia a las últimas muertes atribuidas a Tel Aviv, entre ellas, la del líder político de Hamás, Ismail Haniye, en un bombardeo en Teherán.

Después de una semana de luto, amenazas y cierta incertidumbre entre la comunidad internacional sobre su futuro, el movimiento islamista anunció ayer que ya tiene sustituto: Yahya Sinwar, el jefe del grupo dentro de la Franja. Es más, se supone que sigue escondido en los túneles de Gaza.

Sinwar representa la línea más dura y beligerante de Hamás y es considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre de 2023 que dieron inicio a la guerra. Por eso, es el hombre más buscado por Israel.

Su nombramiento llega en un momento en el que los teléfonos de los Gobiernos regionales no paran de sonar, en un último intento de la comunidad internacional por reducir la tensión.

Pero, lejos de bajar el tono, Teherán y sus satélites volvieron a verter sus amenazas de «venganza» contra Tel Aviv por el asesinato de figuras clave de Hamás e Hizbulá.

«Hizbulá va a responder, Irán va a responder, el Yemen va a responder. Y el enemigo está esperando, viendo y calculando», sentenció el líder del movimiento libanés, Hasán Nasrala, al cumplirse una semana del bombardeo que mató a su máximo comandante, Fuad Shukr, a las afueras de Beirut. De esta forma, el clérigo chiita confirmó que sus milicias tomarán represalias «individualmente» o de forma colectiva junto a los miembros del Eje de la Resistencia, capitaneado por Irán.

De hecho, el intercambio de fuego entre las Fuerzas hebreas e Hizbulá se recrudeció en las últimas horas. Las milicias, que anunciaron seis nuevas bajas en sus filas, lanzaron varios drones y más de una treintena de cohetes que dejaron 19 heridos en el norte de Israel.

Ante este escenario, numerosos países han pedido a sus ciudadanos que abandonen el Líbano por temor a una escalada, mientras algunos de los aliados más estrechos de Tel Aviv, que se preparan para ayudarle a repeler el posible ataque iraní, están presionando a las autoridades judías para limitar su respuesta a la anunciada agresión.

El objetivo es evitar una guerra regional, si bien el Gobierno de Benjamin Netanyahu insiste en su legitimidad para actuar.

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