"Una educación democrática con la que gestionar a los hijos"

David Hernando Rioja
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El psicólogo y doctor en Educación, Rafa Guerrero, participó en la conferencia «Cómo poner límites de forma segura y respetuosa» que se celebró en Logroño

El psicólogo Rafa Guerrero posa junto a uno de sus libros - Foto: Rafa Guerrero

El psicólogo y doctor en Educación, Rafa Guerrero (02/03/1981), autor del libro 'Menudas rabietas' impartió ayer en el Riojaforum la conferencia «Cómo poner límites de forma segura y respetuosa», en la que ha hablado de la importancia de poner límites a los hijos y alumnos.

La entrevista se realizó vía telefónica antes de que se subiera al escenario, mientras viajaba de camino a Logroño. Pese a la distancia, Guerrero se mostró cercano, a la vez que expresaba con claridad sus ideas y pensamientos sobre las rabietas, la juventud, los móviles en las aulas o la inteligencia artificial, entre otros temas. Reconoce que a los padres les cuesta un poco poner límites pero «es algo tan difícil como necesario». Dio ideas para que los adultos tengan la capacidad de poner normas y límites. 

¿Cómo surgió este libro? ¿Cuándo decidió escribirlo?

Como me dedico tanto a la consulta privada como a la divulgación, me encontraba con que había mucha información, libros y personas por redes sociales en los que se habla como regular estos momentos de rabia de los niños pero lo hacían de una manera demasiado conductista y centrada en el síntoma o en la dificultad, y no tanto desde la raíz del problema, es decir, que es lo que está provocando esta rabieta tan frecuente. ¿Es algo normal y evolutivo, algo que haya que trabajar y tratar? Llevo estos años encontrándome con cuentos, manuales y mucha información que no es respetuosa. 

¿Cuál suele ser el detonante de una rabieta?

Uno de ellos es el exceso o déficit de límites y normas. También puede ser que no haya un vínculo estable y recurrente entre los padres y los hijos, se esté sufriendo algún otro conflicto en el colegio o en casa o por algún hecho evolutivo porque la etapa de las rabietas es una fase por la que pasan casi todos los niños, y eso no significa que sea un trastorno ni nada negativo.

¿Qué buscan los niños enrabietándose? ¿Que hay detrás de una rabieta?

Un niño puede sentir la misma rabia que un adulto porque considere que algo es injusto, intente conseguir algo pero alguien se lo esté impidiendo o le obliguen a hacer algo que no le apetece. El momento en el que los padres les dicen a sus hijos que hay que recoger la Play Station o la tablet para irse a dormir o a cenar, seguramente no les haga gracia y ahí puede aparecer la rabia. Luego que eso se convierta en rabieta es otro cantar porque una cosa es que se sienta rabia y otra es que una rabia mal gestionada se convierta en una rabieta. Por eso es importante entender que la rabia es normal y hay que trabajar con la rabieta. 

¿Cómo pueden hacer los adultos para entender a los niños cuando tienen una rabieta? Deberían ir a psicólogos para trabajar esto antes de que nazcan?

Lo más responsable sería anticiparse y prepararse pero es algo que no se suele hacer. Que tengamos esa capacidad de admitir que tenemos limitaciones y dificultades, a la vez que no queremos transmitírselas a los hijos. No siempre para solucionar problemas hay que acudir a un profesional pero si se ve que no hay ninguna salida, no se tienen los recursos y no se sabe como hacerlo  por uno mismo, se acude a un profesional. 

Por otro lado, los modelos educativos de ahora han cambiado. Antes eran mas autoritarios y ahora más permisivos. ¿Cuál es el más adecuado?

Todos sabemos las consecuencias del modelo autoritario porque venimos todos de unos más o menos así. El modelo sobreprotector donde se permite que un niño haga lo que quiera no nos vale tampoco. Lo que vale es un modelo democrático donde los padres gestionan y planifican una vida y unos hijos que tienen unos cerebros caóticos y necesidades que deben ser cubiertas. Lo hacen desde un modelo de respeto pensando en las necesidades del niño y entendiendo como es él. Democrático no quiere decir que el niño tenga que decidir todo lo referente a su vida porque no se puede hacer eso. Pero si hay que preguntarles, a la vez que conocer y entender lo que es normal y lo que no . 

Hace poco salió una noticia sobre la permisividad de dejar a los alumnos el móvil en clase. ¿Estás de acuerdo con esto?

Partimos de la base que los dispositivos tecnológicos aportan lujos que muchas veces se convierten en una necesidad que tenemos, tantos los adultos como los menores, porque nos volvemos adictos a ello. En el caso de los menores, no tienen un cerebro desarrollado al 100%, lo que implica que el impacto que tienen los distintos estímulos que entran en contacto con ellos les van a afectar. No están preparados para manejar toda la información y los contenidos que hay en internet. Hay cosas positivas pero otros aspectos que perjudican. El acoso escolar o el ciberacoso ha aumentado porque permite tirar la piedra y esconder la mano. Me parece muy bien que haya un debate y que pensamos que dar un teléfono a un menor es peligroso.

¿Recibe a muchos niños que han sufrido acoso escolar?

Si. Ahora se visibiliza más el acoso escolar y los niños son capaces de pedir ayuda. Es una de las grandes problemáticas que tenemos. Es difícil que deje de haber pero es importante reducir el número de casos y la intensidad. Además, se están haciendo bastante mejoras y está habiendo más sensibilización, lo cual es algo tremendamente positivo. El acoso escolar es un problema de todos, por lo que hay que estar implicados para solucionarlo, sino va a ser imposible.

La inteligencia artificial. ¿Será clave en la educación del futuro?

Un dispositivo tecnológico puede tener una función tremendamente positiva. Lo mismo pasa con la inteligencia artificial. Si está bien regulada y gestionada puede ser de utilidad. El problema es la mala gestión y que esto pueda servir a los alumnos para hacer trabajos, sacar adelante tareas y evitar aprender y saciar su curiosidad, que es lo que más miedo me da.