El sector del vino de Rioja afronta 2024 con el reto de seguir dinamizando las ventas y revalorizando el valor de marca de esta Denominación de Origen Calificada (DOCa), que integra a más de 600 bodegas y más de 14.000 viticultores, y que, en términos generales, es "un proyecto de éxito", ha dicho a EFE el director general de su Consejo Regulador, José Luis Lapuente.

A falta de conocer los datos oficiales de la comercialización de los vinos de Rioja de 2023, que se publicarán a mediados de febrero próximo, ha informado, la previsión es de "una moderada caída en las ventas respecto a 2022", que concluyó con 251,26 millones de litros.

Lapuente ha recalcado que, pese a que el contexto general "no es positivo en el consumo de vino", el comportamiento de Rioja en 2023 "ha sido mejor que el de la competencia" y, en cuota de mercado, "Rioja pesa lo mismo en el mercado nacional que las 16 figuras jutas de calidad de vino de Castilla y León".

Ha añadido que, en un contexto decreciente del mercado, "a lo mínimo que debe aspirar Rioja es a seguir haciéndolo mejor que la competencia y a buscar ese crecimiento (en las ventas), con la confianza de haber tomado decisiones, a nivel de todo el sector".

Con más de 66.000 hectáreas, la DOCa Rioja -la más antigua de España (1925) y primera en recibir la rectificación de Calificada (1991), se conforma de tres zonas con características vitivinícolas diferentes (Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Oriental), que abarcan 144 municipios, lo que le confiere una pluralidad que garantiza diferentes tipologías de vinos, que ponen en valor el origen singular y la diversidad, siempre con una alta calidad garantizada, ha detallado.

Rioja, una empresa en el top 100

También ha dicho que "si  la DOCa -que comparten La Rioja, País Vasco y Navarra- fuera una empresa, si le añadiéramos las siglas S.A. (sociedad anónima), estaría en el top 100 del ranking de compañías españolas por volumen de negocio", en función de su facturación y lo que representa en ingresos añadidos en el ámbito enoturístico, que es "una vertiente atractiva, creciente e importante". 

Lapuente ha reconocido que puede haber operadores, dentro de la DOCa Rioja, que "no lo estén pasando bien, en particular, posiblemente, los viticultores, que es el eslabón más débil de la cadena y hacia los que tenemos que tener sensibilidad" de apoyar.

Las ayudas del Consejo Regulador giran en torno a la vertiente cualitativa de la uva y el vino, ha precisado el director general.

Ha recalcado que "hay que estar en la mejor disposición posible, ser lo más atractivos posibles para ofertar lo mejor posible, conseguir que la comercialización pueda arrastrar a todo el ecosistema y que nadie quede fuera de esta gran red de generación de valor y riqueza".

En el lado de la promoción, ha informado de que el Consejo Regulador arropará este año al sector con un presupuesto "ambicioso" para 2024, que supera los 9 millones de euros y que pondrá el foco en España y el extranjero, donde Rioja tiene presencia en 136 destinos.

La actividad promocional estará orientada a incrementar el valor de la marca en un año que presenta incertidumbres y retos para el sector, ha incidido Lapuente.

El descorche que sea de Rioja

Ha apostado por que "la botella que se descorche y se elija sea de Rioja, incluso si hay dos (juntas) de dos regiones diferentes", en alusión al consumidor.

El Consejo Regulador también irá con las bodegas a salones en México DF, Chicago, Toronto, Edimburgo, Shanghái y Madrid; además de estar presente en la feria Prowein, donde dará cabida a más de 140 vinos de Rioja.

El director general también se ha referido al estudio de preferencias de consumidores, encargado por el Consejo Regulador y que se desarrolla en Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y La Coruña.

Está previsto tener resultados en el primer trimestre del año, con el objetivo de que pueda ser una herramienta que ayude al sector a adoptar las medidas para conseguir que los vinos de Rioja sean "lo mejor posibles y puedan seguir seduciendo al consumidor", ha informado.

Autenticidad del Rioja

En el plano de la viticultura, ha detallado que el Consejo está catalogando los viñedos centenarios para señalizarlos y escenificar ese patrimonio junto a los vinos de viñedo singular, que es una figura que sigue evolucionado, junto al desarrollo de los vinos de pueblo.

Lapuente ha destacado el esfuerzo de viticultores y bodegas de Rioja en materia de sostenibilidad y el esfuerzo inversor en aplicar herramientas tecnológicas de vanguardia, predictivas y preventivas para garantizar la autenticidad del Rioja en el etiquetado.

Se ha referido a la "autoridad de Rioja en el manejo de la crianza", lo que explica, entre otros aspectos, la existencia de un parque de 1,3 millones de barricas; y ha valorado la apuesta en los últimos años por los vinos blancos y las posibilidades de esta Denominación para adaptar sus caldos a las expectativas del consumidor final.