Cuando hablamos de cédula de habitabilidad nos referimos, tal y como se define en el Decreto 28/2013 publicado en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR), al documento que acredita que una vivienda cumple con las condiciones mínimas de habitabilidad, es decir, que es apta para la residencia de personas.
En La Rioja, de acuerdo con los datos proporcionados por la Dirección General de Vivienda del Gobierno de La Rioja a El Día de La Rioja, hay un total de 202265 viviendas, de las cuales 94524 no tienen cédula de habitabilidad, es decir, el 47% de las viviendas riojanas no cuentan con el documento vigente que la acredite para destinarse a la residencia de personas.
En lo que respecta a Logroño, en la capital hay 78059 viviendas, de las cuales 33758 no tienen cédula de habitabilidad, lo que supone el 43,25% de las viviendas.
La ausencia de este documento supone que una vivienda no pueda ser destinada a la compraventa o alquiler a través de una entidad intermediaria, así como tampoco podrá optar a la concesión de ayudas.
Desde la Dirección General de Vivienda indican que, en el caso de La Rioja, «no todas las viviendas sin cédula de habitabilidad no son habitables», refiriéndose, por un lado, a aquellas viviendas anteriores a 1998, año en el que se establecía el procedimiento de tramitación y otorgamiento de la cédula de habitabilidad, y que nunca han llegado a disponer de este documento. Y, por otro lado, a las viviendas que tendrían este documento caducado y que no habría sido renovado.
infravivienda. Que una vivienda no reúna la superficie útil mínima es un tipo de infravivienda. Según la normativa autonómica de La Rioja, esa superficie no puede ser inferior a 30 metros cuadrados.
Aunque en La Rioja la mayoría se corresponden con viviendas de entre 76 y 90 metros cuadrados, hay 1838 viviendas de residencia que tienen menos de 30 metros cuadrados, de las que 1424 corresponden a vivienda no principal, y 414 a principal, según los datos del INE.
Es decir, 414 familias tienen como residencia habitual una vivienda por debajo de la superficie mínima establecida, viviendo por tanto en situación de infravivienda.
De las 414 viviendas principales, 29 son unidades familiares de cinco o más personas; 48 de cuatro miembros; 60, de tres; 112 de dos personas y 165 de una persona.