La Unión de Pequeños Agricultoras (UPA) de La Rioja entiende que el silencio administrativo del Gobierno de España da la razón a las solicitudes para la extracción del lobo de forma excepcional y selectiva en los municipios riojanos de Viniegra de Arriba, Mansilla y Canales de la Sierra. El sindicato agrario integrado en UGT solicitó en mayo la activación del protocolo para la extracción del cánido prevista en la normativa aprobada por el propio Ejecutivo regional.
Una vez recibida la instancia, la consejería que gestiona Álex Dorado remitió los correspondientes informes al ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España de forma que, siempre en base a los plazos previstos por UPA, la cartera ministerial debería haber emitido su informe preceptivo, aunque no vinculante, este mismo cinco de junio. Y de momento, el Ministerio no ha respondido.
El sindicato agrario asegura que se han puesto en contacto con la consejera riojana y la respuesta sigue sin concretar si se procederá a la extracción o no en las localidades riojanas afectadas en el Alto Najerilla.
Y la decisión que adopte el Gobierno de La Rioja «es urgente», detalla Néstor Alcolea, secretario de Organización del sindicato agrario. No ya por las ovejas muertas a garras del lobo de forma previa a la solicitud de extracción, sino porque continúan dándose casos en la zona. «El lunes apareció otra oveja muerta en el Alto Najerilla y la semana pasada, otra», asegura Alcolea. La situación es insostenible «para los ganaderos», matiza el responsable de la central agraria.
A todo ello se suma el hecho de que «en los últimos días ha llovido y hay más hierba en el monte, con lo cual resulta imposible bajar a las ovejas al corral». Alcolea tira de refranero para argumentar su reflexión. «Todos sabemos que la cabra tira al monte» y las ovejas, con más hierba, están más expuestas al instinto natural del lobo.
Desde el Gobierno de La Rioja se limitaron ayer a asegurar que «seguimos a la espera» ya que «de momento, no se ha recibido» la comunicación por parte del Ministerio. De hecho, en la Unión de Pequeños Agricultores de La Rioja son conscientes que entre las elecciones autonómicas y municipales y los resultados, que propician un cambio de color político en el Gobierno regional, la decisión puede retrasarse. «Unos no han hecho nada al respecto en cuatro años, pero todo este proceso es también un aviso a navegantes», añade Néstor Alcolea, criticando así lo que considera inacción por parte del gabinete de Concha Andreu pero alertando de la misma forma a la futura administración que presidirá el popular Gonzalo Capellán.
En cualquier caso, UPA entiende que el silencio administrativo por parte del Ministerio implica que el proceso de extracción del lobo continúa.
Contexto enrarecido. Todo ello en un contexto agrario y ganadero cuanto menos enrarecido, a juicio del secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores de La Rioja. A modo de ejemplo, Alcolea apunta a Salamanca y al hartazgo evidenciado en el intento de asalto a la subdelegación del Gobierno por parte de los ganaderos. «Aquí en La Rioja tenemos la suerte de que los ganaderos han demostrado ser gente prudente y comedida» por lo que el sindicato agrario no espera reacciones similares en el ámbito de la Comunidad autónoma si bien, la desesperación, asegura, es la misma.