El Bosonit Unibasket disputa desde hoy en la localidad aragonesa de Utebo la fase de ascenso a la Liga Challenge, la segunda categoría del baloncesto español, y lo hace sin ninguna presión, ya que llega a la competición como cuarto de grupo, muy lejos de otros equipos que parten como principales favoritos.
Las riojanas, herederas del Campus Promete, quieren subir un escalón en el baloncesto femenino español, hasta la Liga Femenina Challenge, en lo que es el mayor desafío que está asumiendo hasta ahora en su corta historia.
La fase, de ocho equipos, se estructura en dos grupos de cuatro; en cada uno de ellos los dos primeros jugarán las semifinales en las que se decidirá el ascenso: el gran objetivo de las riojanas, competir y llegar al final.
Para bien o para mal el Unibasket ha quedado encuadrado en el mismo grupo que el Ausarta Barakaldo, el gran favorito a ascender, ya que no ha perdido ni un partido en toda la temporada. El equipo vasco, con una plantilla completa en todos los puestos, ha «arrollado» en Liga y ahora aspira a hacer lo mismo hoy que se miden a las riojanas.
Sus líderes son la norteamericana Alexus Jhonson (19 puntos y 12 rebotes por partido en la Liga) y Marina Valles (12 puntos), ambas llegadas a este equipo desde la categoría superior; sin olvidar a la samoana Malama Laupepe (12 puntos), que llegó desde la Liga Endesa, y a marfileña Toure N'Bionewe (más de 7 puntos y 6 rebotes por encuentro).
La buena noticia para el Bosonit es que pase lo que pase, Bosonit se va a jugar la segunda plaza del grupo ante dos rivales con los que tiene más opciones de luchar.
Mañana se medirá al Arxil gallego, un equipo que llega a Utebo en un momento moral delicado, aunque con un extra de motivación; esta misma semana ha fallecido la que ha sido su entrenador durante años, Maite Méndez, y el equipo ha decidido viajar a Utebo como homenaje a ella.
El equipo pontevedrés intentará dar una alegría a sus aficionados, en memoria de su entrenadora, apoyado en el gran rendimiento de sus líderes en la pista, Nerea Alfonsín (13 puntos y 11 rebotes por encuentro) y la norteamericana Marie Foster (9 puntos y 9 rebotes).
Las dos son la cabeza visible de un equipo sólido, que se apoya en el conocimiento que muchas jugadoras tienen entre ellas tras años juntas y a un nivel alto.
El cuarto del grupo es el equipo leonés del Mypelletymas, que ha realizado un buen curso liderado por la dominicana Lisbeth Capellán (16 puntos, 7 rebotes) y por la española Florencia Niski (14 puntos, 3 rebotes).
Frente a todas ellas el Unibasket, que fue cuarto en su grupo, cuenta con un juego de conjunto sólido, sobre todo en el exterior, en el que la capitana Elena Salcedo ha sido su mejor jugadora, pero con estadísticas más pequeñas (12 puntos, 5 rebotes) porque otras tres de sus compañeras han asumido mucho protagonismo: María Angulo (10-5), Mónica Alonso (7-5) y Enma Flórez (8-7).
Salcedo ayer antes de partir fue la cara visible de un grupo «ansioso» porque llegase el comienzo de la fase de ascenso. «Se meten conmigo por el tema de la edad» bromeó la capitana de un equipo que no vivirá su primera fase pero que reconoce que para ella, es especial. «Estoy como una niña con zapatos nuevos, con ganas de estar en la pista y que comience todo».