Tradicionalmente, las visitas al notario a partir de determinada edad y en lo que en el argot jurídico se conoce como protección patrimonial se circunscribían casi en exclusiva a testamentos o el otorgamiento de poderes, pero los nuevos tiempos han hecho aflorar fórmulas como los documentos de voluntades anticipadas; las cesiones de bienes a cambio de una renta, una pensión o manutención; o las hipotecas inversas. 

Aunque estas nuevas opciones llevan cada vez a los mayores a acudir a las notarías, el 98% de las personas de más de 65 años que acudieron durante el primer semestre de 2024 a cumplimentar algún trámite notarial lo hacen para firmar testamentos y poderes generales y preventivos, aquellos que una persona confiere a otra u otras la facultad de realizar un amplio conjunto de actos y negocios jurídicos en su nombre. El resto corresponde a documentos de voluntades anticipadas, en los que la persona manifiesta los tratamientos médicos que desearía o no recibir en situaciones en las que no pudiera expresar su voluntad; cesiones de bienes a cambio de alimentos o renta, en las que se transmite a un tercero uno o más bienes a cambio de recibir una renta, pensión o manutención; e hipotecas inversas: en la que el propietario de una vivienda recibe una cantidad de dinero de una sola vez o en forma de renta periódica utilizando dicho inmueble como garantía real. 

Son datos del informe La seguridad jurídica de las personas mayores, que elabora el Consejo General del Notariado, y que detecta, desde 2017, incrementos del 36% en los documentos de voluntades anticipadas y señala que hipotecas inversas y cesión de bienes a cambio de rentas o manutención van creciendo poco a poco, pero en el conjunto de España solo se registraron  409 y 419 en todo 2023.

En el caso de La Rioja, esas últimas opciones, junto a las voluntades anticipadas, son tan testimoniales que la estadística de los notarios no los cuantifica. De los 49.092 actos notariales contabilizados en la Comunidad riojana entre mayores de 65 años desde 2017 hasta el segundo semestre de 2024, la gran mayoría son testamentos y en menor medida poderes.