Los sindicatos rechazan las bajas flexibles

Feli Agustín
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UGT no negociara con el departamento que dirige Elma Saiz esta propuesta, mientras que CCOO se muestra abierto a negociar fórmulas para la reincorporación progresiva «una vez recuperada la salud»

Óscar Solorzano - Foto: Trabajadores en una obra.

En 2023 se registraron en nuestro país más de 450 procesos de incapacidad temporal por cada mil trabajadores, la máxima incidencia registrada en la última década. En el caso de las bajas laborales por contingencias comunes gestionadas por las mutuas, la prevalencia anual se sitúa en 409 por cada millar de activos, lo que supone un incremento del 67% respecto a 2013, un aumento que se dispara a 138%, con 414 nuevos procesos, en el caso de quienes tienen la cobertura de contingencias comunes en el INSS.

Esta cifra, recogida de un informe que elabora el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), ha disparado el coste para la Seguridad Social, lo que ha llevado a la ministra Elma Sáiz a abrir un debate encaminado a reformar el sistema.

El Ministerio, que comenzó planteando una baja laboral flexible -donde el trabajador estaría de baja pero podría incorporarse al trabajo- ha debido suavizar su ?postura ante el escaso éxito que cosechó entre sindicatos y patronal y ahora sugiere una vuelta gradual pero tras obtener el alta.

A falta de concretar los términos de esta oferta, los sindicatos mantienen las espadas en alto y ya advierten que mantendrán su oposición a cualquier reforma que puede deparar alguna merma para los derechos de los trabajadores.

UGT de La Rioja se adhiere a la postura confederal del sindicato y  afirma que no negociará las bajas laborales flexibles con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y aboga por incidir en las causas y la prevención de las mismas. El sindicato ugetista cree que cualquier propuesta sobre el estado de salud de la persona trabajadora debe partir de los servicios públicos y su debate debe comenzar por la asistencia médica y los plazos que en la sanidad pública se dan para el diagnóstico, tratamiento y la recuperación total del paciente.

Desde Comisiones Obreras, su responsable de Salud Laboral y  Medio Ambiente, Eva Fernández Antón, manifiesta el contunde rechazo del sindicato a las bajas flexibles y reclama que todas las medidas que se apliquen se orienten a garantizar la recuperación completa del trabajador afectado por incapacidad temporal. 

«No rehusan» estudiarlo. Ahora bien, y a pesar de que no se ha efectuado ninguna propuesta concreta en la Mesa de Diálogo  Social, Comisiones se muestra abierto a estudiar fórmulas para la reincorporación progresiva al puesto de trabajo pero siempre «una vez superada la enfermedad». Su responsable de Salud Laboral asegura que la duración  media de las bajas tiende a reducirse y es inferior al periodo precovid, y fue de 35 por enfermedad común el año pasado frente a las 40 de 2020.

Ahora bien, alerta de la subida de la duración media de las bajas por accidente de trabajo, con una tendencia de crecimiento sostenido, que fue de 37,83  días en 2023

«Hemos reclamado que se agilicen los procedimientos para que no se registren de manera inadecuada bajas por enfermedad común cuando tiene carácter laboral», apunta Fernández Antón, que señala que, siempre bajo la gestión de los profesionales de Atención Primaria, se estudia el uso de los recursos de las mutuas para determinadas patologías musculares o esqueléticas, para reducir los tiempos de espera en procesos de diagnóstico, tratamiento o quirúrgicos.

La Federación de Empresas (FER) espera a una próxima reunión de la CEOE, la  Confederación Española de Organizaciones Empresariales, para manifestar una postura unitaria de la patronal en todo el país.