Tres de cada cuatro hectáreas de cultivo en el valle del Iregua se riegan actualmente a manta y solo un 5% cuenta con sistemas modernos de riego con control del volumen de consumos. De sus 133 kilómetros de red de canales principales, todavía son de tierra el 40%, y en la red secundaria de acequias, que suma 461 kilómetros, este porcentaje se eleva al 74%. Con esta situación de partida, el Gobierno de La Rioja ha impulsado la redacción de un Plan Director para la cuenca mediabaja del río Iregua donde se contempla la modernización de 10.518 hectáreas de viñedo, cereales y frutales con sistemas de riego eficientes y automatizados en favor de un regadío común eficiente y sostenible, con la colaboración de las Comunidades de Regantes. El Gobierno de La Rioja ha realizado una apuesta importante por esta actuación, que engloba a los municipios de Navarrete, Entrena, Albelda de Iregua, Nalda, Alberite, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero y Fuenmayor y a trece Comunidades de Regantes.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población ha encargado la redacción del Plan Director y el Proyecto de Ejecución a la empresa pública Tragsa por un presupuesto de 830.000 euros. En colaboración con las Comunidades de Regantes implicadas se ha llevado a cabo el estudio del estado de las infraestructuras existentes, analizando y considerando su estado en términos cualitativos. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población ha llevado a cabo un proceso informativo, que se inició en diciembre de 2022 con una reunión informativa dirigida a todos los regantes del valle, de la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita; la directora general de Desarrollo Rural y Reto Demográfico, Nuria Bazo, y técnicos de la Consejería de Agricultura y de Tragsa a cargo de la redacción del proyecto con presidentes de Comunidades de Regantes y regantes.
Este proceso ha continuado con charlas en los nueve municipios del valle Iregua organizadas por la Consejería de Agricultura con las Comunidades de Regantes para explicar el proyecto y resolver cuestiones, a las que han asistido más de 1.500 regantes. La modernización del regadío supondría modernizar las infraestructuras e implementar sistemas de riego que permitan un control y gestión adecuada de los recursos y el desarrollo de instalaciones de riego eficientes y automatizadas. Por otro lado, el escenario futuro de cambio climático y de restricción de ayudas europeas únicamente a regadíos modernos hacen imprescindible acometer su modernización. Sostenibilidad total.
Entre los beneficios de un regadío común modernizado, figura la mejora de la eficiencia del uso del agua de riego; la mejora de la productividad y rentabilidad de las explotaciones; la garantía de la disponibilidad de agua a demanda ante el escenario de cambio climático; la revalorización patrimonial de las explotaciones, el favorecimiento de la actividad emprendedora y el relevo generacional. La modernización del regadío genera un menor impacto ambiental, disminuyendo el consumo de agua y la contaminación difusa por nitratos. Y consigue una mayor calidad de vida para el agricultor, al incorporar las nuevas tecnologías y la capacidad de programar todos los riegos según sus necesidades. Una vez realizadas las charlas informativas, las Comunidades de Regantes tendrán que decidir una a una en Asamblea si quieren participar en la modernización e integrarse en una nueva y única Comunidad de Regantes o seguir funcionando en las condiciones actuales. Las comunidades de regantes que hubieran decidido integrarse en el Plan de modernización iniciarán los trámites de fusión ante la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), culminando con una nueva y única concesión común que, en todo caso, garantizará el riego de todas las parcelas incluidas en el proyecto. La nueva comunidad de regantes deberá aprobar el proyecto de ejecución definitivo y su método de financiación de forma previa al inicio de las obras proyectadas.
Proyecto de Interés General. Actualmente se tramita la Declaración de Interés General para el Plan de Regadíos del valle medio-bajo del Iregua para facilitar su financiación con fondos estatales provenientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa). El proyecto de modernización del regadío del Iregua es una apuesta firme por el futuro del valle para producir con menos recursos, aumentar la competitividad de la actividad agrícola en la zona y mejorar la calidad de vida en el medio rural. Se trata de una defensa del agua en el valle como continuidad de la actividad agrícola, ante el escenario presente y futuro de cambio climático.
Contenido del Plan Director. El Plan Director contempla un programa de actuaciones estructurado en cuatro partes:
1. Ordenación de la zona a modernizar: La zona regable del valle medio-bajo del Iregua está constituida por 10.518 ha, con condiciones orográficas y edafológicas distintas y heterogéneas. Reorganiza los sectores de riego, con una distribución no sujeta a los límites de los términos municipales existente actualmente, con el fin de disponer de zonas de riego compactas y con características homogéneas.
2. Modernización de la infraestructura general. Red en alta: Está conformada por las infraestructuras de toma sobre el río Iregua, red primaria y las balsas de acumulación o regulación interna y comprende:
• Infraestructuras de captación: El Plan Director plantea la reducción del número de tomas de las 11 actuales a 3 puntos de captación, dotados de elementos de regulación y medición, y respetuosos con el medio ambiente con el diseño de infraestructuras de pasos para peces.
• Infraestructuras de transporte: Modernización de la red de distribución para una mayor eficiencia en el transporte y la reducción de las pérdidas de agua existentes en la actualidad.
• Infraestructuras de almacenamiento y regulación: El Plan Director plantea la creación de 9 balsas según los sectores de diseño como reserva de energía y con una capacidad de acumulación de regulación interna mínima de un día del mes de máximas necesidades.
3. Modernización de la infraestructura colectiva. Red en baja: Se desarrollarán las redes de distribución de agua para cada uno de los sectores. Esta red en baja estará compuesta por las conducciones que unirán las balsas de cabecera y los puntos de consumo o hidrantes:
• Modalidad y organización del riego: el Plan Director fomenta el uso de un riego colectivo a la demanda, donde cada agricultor/a tiene libertad para elegir sus horarios y días de riego, olvidándose de los turnos de riego. • Red de riego de distribución: Presurizada de tipo ramificada, dado que se demuestra que, en general, es más económica que cualquier otra.
• Hidrantes: Situados al final de las redes, dispondrán de los elementos para la medición de volúmenes, limitación de caudales y permitirán el alojamiento de sistemas para el control y gestión remota.
• Riego en parcela: El usuario deberá optar por instalar como sistema o método de riego el de aspersión o localizado, según las características de su explotación.
4. Implementación de tecnologías: En el Plan Director se contempla dotar a la comunidad de regantes de una red de telecontrol y telegestión. Esta tecnología permite un mayor control del agua aplicada y, por tanto, una mayor comodidad de manejo y un mayor ahorro de las dotaciones totales a suministrar.