El refrán, casi siempre sabio, sanciona que 'al viejo y al olivar, lo que se le pueda sacar' y son muchos los familiares, de primer y segundo grado que, por acción u omisión, se desentienden del cuidado y la atención de sus progrenitores. Al hilo del Día Internacional de las Personas Mayores (celebrado el pasado día 1), la Federación Española para la Defensa de Personas Mayores (Fedepem) informó que el pasado 2023 recibió diez mil consultas, encaminadas básicamente a cómo actuar legalmente para desheredar a hijos o nietos.
En el caso riojano, Fedepem cifra en 26 las consultas (el asesoramiento es gratuito) recibidas a lo largo del pasado año, lo que supone«un aumento del 4% con respecto a 2022». Nueve de dichas preguntas estaban encaminadas, directamente, «a desheredar a un descendiente en primer y segundo grado» mientras que el resto estaban orientadas, fundamentalmente, «a dilucidar cómo actuar en caso de que un hermano o hermana se desentienda de sus obligaciones para con sus padres, recayendo la carga de los cuidados en el resto de los hijos».
Quien así habla es Marcelo Cornellá Prieto, presidente desde hace cuatro años de la Federación. Con una población cada vez más envejecida (y empobrecida), el cuidado de nuestros mayores cobra más relevancia. «Son muchas las personas que se consideran desatendidas y que denuncian que han perdido toda convivencia con sus hijos o sus nietos», lamenta.
Desde su asociación se considera que «a partir de los 50 años», un ciudadano puede ser considerado «mayor». «Sé que se utiliza la edad de jubilación pero 50 años no deja de ser medio siglo y, a partir de esa barrera, está claro que tenemos más pasado que futuro y que comenzamos a precisar más atenciones», explica.
Siguiendo este razonamiento La Rioja, la autonomía menos poblada de España, cuenta con 320.000 habitantes, de los cuales un 35% son mayores de 55 años. En concreto, con cifras de 2022, son 114.1173 los riojanos y riojanas susceptibles de entrar en la estadísica de Fedepem.
Si fijamos el corte en los 59 años, el guarismo de personas mayores es de 90.762. Restringiendo el marco, los riojanos y riojanas que superan los 64 años, son 68.851. Y la convención común es considerar a una persona, a partir de su edad de jubilación (concepto que cada vez se dilata más), como mayor.
Establecido el marco temporal, desde la Federación Española para la Defensa de Personas Mayores critica que el Código Civil, de 1889, «ha quedado obsoleto». «Habla de manutención de los hijos hacia los padres cuando desde hace años los pensionistas son autónomos desde el punto de vista económico», detalla.«Pero sobre todo relata el maltrato físico cuando, en realidad, de lo que se trata es de un maltrato psicológico, porque las consultas que recibimos tienen que ver con la falta de cuidado, de atención y de trato personal, bien con sus hijos, bien con sus nietos», completa.
Si en el ordenamiento jurídico catalán, navarro y vasco, la desheredación es una figura contemplada y hasta normalizada, en el derecho común este recurso está mucho más limitado «aunque hay jurisprudencia del Supremo». Al respecto, desde la Fedepem recuerdan que la legítima (obligación de legar un tercio del patrimonio a los descendientes) «se puede revertir en un juzgado».
En estos casos, y ésta es la naturaleza de muchas de las consultas recibidas en Fedepem(tanto en LaRioja como en el resto del territorio), los interesados «han de documentar, a ser posible en un marco temporal de cuatro años, la desatención de sus hijos y nietos». Los legatarios han de acompañar su denuncia con testimonios de «celebraciones» en las que se hayan sentido «solos o desatendidos».
«Desde Fedepem», afirma su presidente, «consideramos que si no se cuida a un mayor, no se ha de heredar. No nos parece justo que interesen los bienes pero no las personas titulares de los mismos», critica. En el caso riojano, de las nueve consultas directas realizadas para desposeer de todo bien a los herederos de primer grado, cuatro acabaron en resolución judicial a favor de los legatarios.«En junio conseguimos que se cumpliera la voluntad de una persona que no quería legar nada a sus hijos. Uno, en nombre de todos, reclamó pero se les ha privado incluso de la legítima», apostilla Cornellá.
Consultas sobre el ratio de auxiliares en las residencias de mayores
Un número importante de las consultadas atendidas por Fedepem, aunque no en el caso riojano, están relacionadas con el ratio de auxiliares al cuidado de los mayores en las residencias para la tercera edad. Desde laFederación se lamenta que en muchos casos, son los propios residentes los que palian esta falta de personal aunque también informa de que «ha habido casos en los que algún residente se ha quedado sin comer por falta de personal».
Uno de los casos más sangrantes, lejos de la comunidad, fue el de un matrimonio que ingresó en una residencia. Tras el fallecimiento de uno de los conyúges, el superviviente solicitó regresar a su hogar y se dio cuenta que, en el entretiempo, sus hijos habían liquidado su propiedad. «El denunciante se valía por sí mismo pero se quedó sin hogar aunque, desde la Federación, conseguimos una casa para él», lamenta CornelláPrieto.