"El bombero hizo un trabajo fenomenal y logró el objetivo"

David Hernando Rioja
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El inspector jefe y negociador de la Policía Nacional, Juan Carlos Tejedor, evalúa la actuación en el intento de suicidio que se produjo el lunes y remarca la importancia de «empatizar»

El negociador e inspector jefe, Juan Carlos Tejedor, apoyado en un furgón policial - Foto: Óscar Solorzano

La Policía Nacional actúa en numerosas situaciones, entre las que se encuentran algunas envueltas con mucho peligro, tanto para ellos mismos como para las personas implicadas.

Algunas de estas situaciones pueden ser rescate de rehenes, extorsiones, secuestros o intentos de suicidios. En todas ellas destaca la figura del negociador, quien se encarga de intentar que la situación termine de la mejor manera.

La ciudad de Logroño vivió el lunes un episodio de intento de suicidio, y en él, intervinieron muy satisfactoriamente miembros de la Policía Nacional, bomberos, Policía Local y servicios sanitarios. El negociador del Policía Nacional en esta situación fue el inspector jefe y Secretario General en la Jefatura superior de Policía de La Rioja, Juan Carlos Tejedor. Subraya que el bombero que se encargó de disuadir al hombre encaramado en la grúa hizo un trabajo «fenomenal», ya que «se le dieron unas pautas y consiguió el objetivo». Cuenta que el bombero le transmitió una vez terminado todo el suceso que el hombre le dijo que quería hablar con él, «lo que es una buena señal».

Explica que lo primero que hay que hacer cuando se produce un intento de suicidio es conocer la información de la casuística para saber el porqué de la situación. «No tienes que decir bajate, desiste o no te tires, sino que hay que preguntar y analizar los motivos por los que la persona se quiere tirar».

El siguiente paso es lograr empatizar, ya que «la empatía es lo primero que tiene que llegar». «El objetivo es conseguir crear una relación para que la persona que está en esa situación confíe en la figura del negociador», remarca.

Tejedor detalla que las claves para empatizar con la persona que está en esa situación es hacer una escucha activa para «saber cual es la problemática y que nos cuente que es lo que pasa». El negociador también tiene que transmitir a esa persona que le importa, por eso, «tienes que sentirlo y no mentir».

Este negociador deja claro que ningún suicida se quiere matar, sino que «lo que tiene es un sufrimiento tan grande que ve en la muerte una opción para eliminar ese sufrimiento».

anclas.  Una de las claves en la negociación con una persona que ha intentado suicidarse es «buscar las anclas a la vida». Detalla que si una persona ha roto con su pareja, hay que ver si tiene hijos, familia, padres o amigos que le puedan ayudar a anclarse a la vida.

Otras «anclas» pueden ser un hobby como el fútbol o una mascota. «Hay que crear un nexo de confianza a través de la escucha», indica.

Tejedor también destaca la «buena coordinación» que existe en La Rioja entre los servicios médicos, la Policía Local, Policía Nacional y bomberos. «Esto es muy gratificante», subraya.

Añade que hay otras instituciones cuya función es hacer ver a estas personas que existen «otros caminos». Algunos de estos son el Teléfono de la Esperanza, y los servicios sanitarios y de psiquiatría del SERIS.

«Hay gente muy comprometida que el día después se va a encargar de ayudar para que estas personas vean otras opciones que no sea quitarse del medio», concluye.