Las últimas batidas en el término municipal de Castroviejo no han pasado desapercibidas para los cazadores. No ya por la casi nula existencia de caza mayor, sino por la sorpresa que se llevaron en  varias posturas ante la presencia de una manada compuesta por cuatro lobos. El audio enviado a través de la aplicación de mensajería instantánea Whatsapp se presume revelador. «El sábado -relata el cazador a un conocido- cuando estábamos de batida en Castroviejo, debajo de Serradero a la izquierda, sacamos cuatro lobos y uno de ellos con un collar GPS». En el mismo audio, el cazador indica que los propios guardias forestales les informaron que era «un macho alfa».

Tras esta información remitida por mensajería, el cazador aporta su valoración y alude a que «va a ver complicaciones con este tema, la cosa se está poniendo turbia. Uno de los lobos me ha pasado a cinco metros, chaval», espeta. 

José Domingo Ceniceros, alcalde del Ayuntamiento de Castroviejo, ha tomado cartas en el asunto ante el avistamiento de lobos en las proximidades del municipio. «Unos vecinos vieron la manada junto a la presa de Yalde», detalla, y «algunos ataques se han producido a unos trescientos metros del pueblo».

Mediante un bando municipal distribuido en forma de cartel por diferentes puntos de Castroviejo, el Ayuntamiento advierte «a todos los senderistas, cazadores, visitantes y habitantes de Castroviejo». «Se informa -continúa el bando, de la presencia de lobo en las cercanías del pueblo, poniendo en riesgo la integridad de los animales pertenecientes a este municipio y de las personas previamente citadas».

«Mirando a trabajadores». Ceniceros es consciente de que se trata de una especie huidiza por naturaleza y que no suele atacar a humanos. Ahora bien, el primer edil no se fía tras observar comportamientos no habituales en el cánido. «Se está acostumbrando a la presencia de personas e incluso un ejemplar se quedó mirando a unos trabajadores que estaban en el pueblo con una máquina».

Igor Fonseca, secretario general de Arag-Asaja, no cree que el cánido llegue a atacar a personas, si bien, no descarta que se pueda cobrar la vida de algún perro. En cualquier caso, Castroviejo lo siente cerca y «por avisar, que no sea», afirma su alcalde.

El cánido radiomarcado que se desplaza de Brieva a Castroviejo

El ministerio de Transición Ecológico colocó un collar GPS a un ejemplar de lobo localizado entonces en el término municipal de Brieva de Cameros. Según el Gobierno regional, solo se controla a uno.

La manada avistada por el cazador de Castroviejo a cinco metros de la postura, incluía un cánido con collar GPS. Según trasladó Agricultura a las organizaciones agrarias el pasado martes, «se trata del mismo ejemplar que es capaz de recorrer grandes distancias», tal y como informaron a los sindicatos desde la consejería comandada por Noemí Manzanos.

Es un macho alfa, según informó la Guardería Forestal a los participantes en la batida de Castroviejo, que o bien podría desplazarse puntualmente, o bien «pudo ser expulsado de la manada al cumplir cierta edad y haber generado su propio grupo», sospechan desde las organizaciones agrarias.

En cualquier caso, lo que preocupa en la localidad riojana es  su proximidad al municipio riojano y que se deje ver con cierta sensación de impunidad. «La manada se paseó entre las diferentes posturas de la batida justo debajo de Serradero», recuerdan.