La actuación en las Cien Tiendas incluirá Ciriaco Garrido

Feli Agustín
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«Hay que mirar hacia adelante», apelan en la zona, que propondrá pavimento especial para el paso de vehículos y las baldosas 'de Logroño' para una obra cuyo inicio sitúan en 2025

Paseo de las Cien Tiendas ayer. - Foto: Ingrid

Es tiempo de mirar al futuro o eso es al menos lo  que piensan vecinos, comerciantes y hosteleros del paseo logroñés de la Cien Tiendas, aunque son conscientes de la complicación de que la reurbanización de la calle se retome antes de 2025, una vez que un informe externo encargado por el Ayuntamiento ha confirmado el fracaso la primera intervención. Dicho documento, del que el equipo de Gobierno, con el alcalde, Conrado Escobar, al frente,  informó el viernes a representantes de la zona, señala la existencia de deficiencias graves en la obra de urbanización, lo que hace necesario levantar toda la actuación en su conjunto, confirmando una sospecha extendidas desde hace meses.

Según señalan sus autores, se hace imprescindible rehacer la obra de arriba a abajo, «nada de lo ejecutado es aprovechable», un resultado que se incorporará al expediente de resolución del contrato con la empresa encargada, -Cotodisa- para la que contempla además sanciones y pagos por daños al Consistorio.

Esta nueva intervención, que debe contar con un proyecto nuevo, que habrá que licitar y adjudicar -un conjunto de actuaciones que no está previsto que arranquen antes del año próximo- incluirá la reurbanización de Ciriaco Garrido, que quedó excluida en la primera actuación en espera de la urbanización de Maristas.

Para esta nueva etapa, desde el paseo peatonal barajan una serie de propuestas que propondrán el equipo de Gobierno municipal para su introducción en el nuevo proyecto, entre las que figuran la colocación de pavimento diferenciado para la zona de circulación de vehículos «para evitar la rotura de las baldosas» y la colocación en el área destinada a los peatones de los adoquines «emblemáticos»  de Logroño, con el racimo de uvas, además de alguna escultura que relate el proceso de elaboración del vino.

«Solo queda mirar al futuro con ilusión;queremos ser el epicentro de la enópolis», afirma Diego Ochoa, presidente de la Asociación de Comerciantes de las Cien Tiendas, que se muestra ilusionado con  la nueva etapa para las obras de la zona, a la que acompaña el residencial Maristas y el futuro proyecto de Adoratrices, después de la «desgracia» de su derrumbe, que provocó un fallecido.

Con Ochoa, que califica el informe como «demoledor», coincide Carlos Olabuenaga, propietario del  restaurante Tizona, que asegura que continuarán apoyando a la Corporación, «independientemente de la tendencia política», y solo queda «tener paciencia y mirar hacia adelante».

Estima que ha habido «mala suerte» con la empresa a la que se adjudicó la ejecución de las obras, reitera que  hay que «mirar hacia adelante» y reivindicar el «pulmón comercial» de la ciudad para volver a posicionar a las Cien Tiendas «donde siempre debió estar».

La desazón vecinal. «Cuanto antes se haga mejor, estamos hartos», señala Antonio Pujades, miembro de la asociación vecinal, que constata el «sufrimiento» del vecindario, que ha experimentado caídas, tropezones y disgustos. «En vez de las Cien Tiendas, va  a ser el paseo de la década por lo que va a costar hacer la obra», argumenta este vecino, que, no obstante,  apela a «levantar el ánimo y seguir adelante y luchando para que vuelva a ser lo que fue». De momento, van a desarrollar actividades de dinamización de cara a Navidad para coordinarse con el programa municipal, a cuyo equipo de Gobierno Diego Ochoa ve «con muchas ganas» de sacar adelante el paseo de las Cien Tiendas.

Olabuenaga señala que se ha barajado la posibilidad de colocar arcos en la entrada de las calles de la zona  banderas en todos los establecimientos comerciales para dotar de identidad propia «con empaque» al paseo. «Tenemos ideas bonitas, esperemos que se puedan incorporar al proyecto», señala el hostelero, que estima que Maristas va suponer otro gran empujón a la zona. «Somos optimistas porque se están haciendo cambios que van a dar un giro de 180 grados a las Cien Tiendas», estima Ochoa.