Brieva de Cameros va camino de convertirse en el segundo municipio riojano en ser comandado por una comisión gestora tras la reciente dimisión de su alcalde, Pedro Somalo, y el concejal que le acompañaba en su candidatura, ambos del Partido Socialista. Tras la renuncia de ambos, en el Consistorio de las Siete Villas queda tan solo un concejal del Partido Popular, Héctor Espiga, y según su propio testimonio, «nadie en el pueblo quiere optar» a la dirección de la casa consistorial. Una vez que las Juntas Electorales de los comicios municipales y autonómicos celebrados el pasado mes de mayo están ya disueltas, la normativa obligaría a conformar una gestora para posteriormente convocar nuevas elecciones.
Todo ello a la espera de las medidas que adopte la dirección del Partido Socialista en La Rioja que tiene previsto reunirse durante la mañana de hoy con Pedro Somalo con el objetivo de buscar una solución al vacío que ha quedado en el Ayuntamiento. En el fondo de la rotunda decisión adoptada por Somalo y su edil se encuentran las deudas generadas por la Escuela de Pastores. Tal y como ha podido saber El Día de La Rioja, el ganado adquirido para las prácticas de la propia Escuela se encuentra ya en Brieva, así como el pienso y parte del personal adscrito a la iniciativa formativa puesta en marcha a lo largo de la pasada legislatura. Todo ello ha ido generando unos pagos que no han sido abonados «y todo el mundo me reclama a mi ahora», señala el edil del PP que queda en el Ayuntamiento junto al secretario municipal.
La escuela nació a iniciativa del propio Consistorio y recibió el apoyo inmediato de la Administración autonómica. Todo ello «como una apuesta por el futuro de nuestros territorios rurales, la salvaguarda del patrimonio cultural y natural y la supervivencia de una actividad fundamental para la conservación de nuestros territorios como es la ganadería extensiva», tal y como reza la web de la propia Escuela.
Este periódico intento ayer, sin éxito, contactar con el dimitido primer edil con el objetivo de conocer lo sucedido tan solo seis meses después de los comicios del pasado mes de mayo.
Antecedente. El único antecedente que surge en el ámbito de la Comunidad se dio en 2022 en Robres del Castillo, donde al igual que en Brieva, dimitieron alcalde y concejal y nadie optó, al menos de inicio, a ocupar el asiento del máximo regidor. Tal y como recoge la Ley Orgánica del Régimen Electoral, la comisión gestora deberá estar integrada por los miembros de la corporación que continúen, en este caso, el edil popular y los ciudadanos que hubiesen sido designados para cubrir las vacantes. En el caso de Brieva, el número legal de miembros de la corporación es de tres, por lo que correspondería a la Comunidad Autónoma la designación de la comisión gestora.