El alcalde en funciones de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha dedicado este domingo, fiesta de San Bernabé, sus últimos "banderazos" a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, los hospitalarios de los albergues del Camino de Santiago y a la ciudad de Logroño
Debido a la pandemia, Hermoso de Mendoza no pudo dar los "banderazos" de 2020 y 2021, y en los últimos de su mandato ha querido compartir el del la muralla del Revellín con el popular Conrado Escobar, alcalde electo tras las elecciones municipales del 28 de mayo.
Este gesto ha recibido los calurosos aplausos del numeroso público congregado junto al Revellín, donde ha finalizado la tradicional procesión por las calles del Casco Antiguo logroñés, primero pasada por agua y bajo un intenso sol en el último tramo.
La comitiva, encabezada por la Corporación municipal, ha contado también con la presencia de los presidentes en funciones del Gobierno riojano, Concha Andreu, y del Parlamento regional, Jesús María García, entre otras autoridades, que han acompañado a las imágenes de San Bernabé y la virgen de la Esperanza, los dos patronos de la ciudad.
Debido a la lluvia, no han salido los gigantes y cabezudos, y ha desanimado un poco a los logroñeses a presenciar la procesión en el recorrido por Rodríguez Paterna y el principio de Marqués de San Nicolás.
Los "banderazos", un símbolo de dominio del alcalde al recuperar la ciudad tras el asedio francés de 1521, se desarrollan en los puntos en los que entonces había puertas en las muralla, pero en la actualidad solo se conserva el arco del Revellín.
El sitio concluyó un 11 de junio, festividad de San Bernabé, por lo que los logroñeses lo eligieron como patrón e instituyeron el voto al santo.
Así, se comprometieron a cumplir algunas tradiciones en conmemoración de la victoria, como celebrar un misa de vísperas, levantar cinco arcos de triunfo, brindar banderazos por parte el alcalde y guisar un toro.
RECUERDO PARA CARMEN TAMAYO
El primero de los "banderazos" ha sido en la calle Portales bajo el arco de San Bernabé, enfrente del Palacio de los Chapiteles, antigua sede del Ayuntamiento de Logroño, amenizado por el grupo Contradanza.
En este punto, Hermoso de Mendoza ha recordado a "la gente que, más aún en tiempo de pandemia, han estado ayudando a la gente que más lo necesita: los más de 80 trabajadores de los Servicios Sociales municipales".
Así, ha citado a los trabajadores sociales, psicólogos, educadores sociales, auxiliares administrativos y conserjes, que "siempre están de forma anónima cuando más se les necesita por la gente más frágil y vulnerable, en los buenos y en los malos tiempos".
También ha dedicado este gesto a la directora de los Servicios Sociales, Carmen Tamayo, "quien durante más de 40 años ha simbolizado la lealtad al servicio público y los buenos valores que un trabajador de este Ayuntamiento atesora y cumple".
HOSPITALEROS, ÁNGELES DE LA GUARDA
Después, la comitiva se ha desplazado hacia la plaza Amós Salvador, donde se ha parado a escuchar e himno de San Bernabé entonado por Carlos Miguel y la Escuela de Rondalla.
Tras recorrer avenida de Viana, la procesión ha enfilado por la calle Marqués de San Nicolás, hasta su confluencia con la calle Mercaderes, en la esquina conocida como "Cuatro cantones", donde la Corporación ha saludado a Carmen Tamayo, presente entre el numeroso público.
En este lugar, el alcalde en funciones ha brindado su segundo "banderazo" a los hospitaleros que "cuidan como ángeles de la guarda, de forma anónima, a los peregrinos que por aquí caminan y, llegados de todos los lugares del mundo, pasan unos días en el albergue municipal".
En su ascensión por la calle Mayor, la Corporación ha parado junto a la sociedad gastronómica Valvanera, donde sus socios les han ofrecido una copa de vino, por lo que Hermoso de Mendoza ha aprovechado para compartir un brindis con Escobar.
GESTO CON ESCOBAR
Los recreacionistas, ataviados como los defensores de la ciudad, han franqueado el paso a la comitiva, que ha llegado a la plaza del Parlamento, donde les han recibido con una actuación del Grupo de Danzas de Logroño, antes de que el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Santos Montoya, haya bendecido el pan, el pez y el vino.
Bajo el arco del Revellín, Hermoso de Mendoza ha brindado el tercer y último de los "banderazos" de esta legislatura acompañado por Escobar, con quien ha querido "compartir" este acto, lo que ha recibido cálidos aplausos del público.
En homenaje al alcalde electo, "y a todos los que creen en el espíritu democrático, concordia, respeto y educación", Hermoso de Mendoza ha dedicado su "banderazo" "a los logroñeses, la ciudad de Logroño y su futuro", tras lo que ha posado para las fotografías agarrado a Escobar.
Después, toda la comitiva ha disfrutado del pan, el pez y el vino, de los que la Cofradía del Pez ha repartido este año unas 26.000 raciones para cumplir el voto de San Bernabé y en recuerdo de cómo se alimentaron los logroñeses durante el asedio de las tropas francesas