Las sensaciones in situ al terminar el partido no se podían ocultar. Los rostros no mentían. Era un empate, era un reparto de puntos, era uno para cada equipo. Nada más lejos de la realidad, un punto que sabía a oro para el Anguiano y a muy poco para el Calahorra. Por sensaciones y por juego, los locales merecieron más en su segundo derbi riojano de la temporada, pero el fútbol es un juego de acierto y errores, y el más acertado fue Moha, que apareció en el momento preciso y en el lugar exacto para empatar al partido al borde del descanso en la única acción 'de peligro' que protagonizó el cuadro serrano.
Como era de esperar, el Anguiano cedió la posesión al Calahorra en unos primeros compases en los que ambos equipos se anulaban constantemente, sin generar peligro ni jugadas que alterasen el transcurso del encuentro. Ekiza no perdonó y a la primera que tuvo, inauguró el marcador. Acción por banda izquierda, el 'mago' rojillo recogió el esférico dentro del área y superó a Roberto con un disparo raso cruzado al palo largo. Dio comienzo el monólogo calagurritano.
El Anguiano, que había encajado su primer contratiempo al cumplirse el primer cuarto de hora, vio como otro de sus hombres titulares en defensa abandonó el terreno de juego por lesión. Medrano -«pinchazo en el isquio», dijo a su fisioterapeuta- dejó su lugar en el campo a Urrecho, lo que obligó a Héctor Urquía a permutar las piezas, siendo Barcina el encargado de ocupar ese lateral izquierdo.
Sin mucho más fútbol, el descanso pedía pista para aterrizar en La Planilla, pero Moha se encargó de que todo se marchara empatado a vestuarios. Acción embarullada dentro del área y otro 10, esta vez el del Anguiano, apareció entre la defensa local para superar a Azón y poner el empate en el marcador. Ahora sí, descanso.
El segundo acto tuvo un solo color. Rojillo, para ser exactos. Un dominio constante de la posesión y las ocasiones que no se vio refrendado por el impulso en el marcador. ElCalahorra encontró en su extremo derecho la manera de penetrar una y otra vez en la zaga visitante, que no encontró la fórmula para parar las constantes acometidas de Chus Villar por dicho costado. El atacante rojillo generó oportundidades de todas las formas y colores, pero no terminó de llegar ese remate para superar al arquero serrano. Fue en uno de estos centros laterales cuando los de Íñigo Valencia rozaron el gol, en un remate de cabeza de Jorge Martínez Losa, que había entrado desde el banquillo, que se marchó a centímetros del travesaño.
Sin averiguar la clave para ponerse por delante, la afición local comenzó a mostrar su descontento, algo que aprovechó el Anguiano para terminar el enfrentamiento hundiendo al Calahorra en su propia área y respirar más alividados.Badr, que se había peleado con la dupla de centrales rojillos en cada balón aéreo, estuvo a punto de darle los tres puntos a su equipo tras un error de Azón en un saque de esquina, al escaparse el balón de sus propias manos. En la jugada posterior, estuvo cerca de llegar un gol rojillo en propia meta, pero el balón salió por línea de fondo lamiendo el poste.
Pitido final y tablas en el primer derbi del Anguiano, que supo jugar con la necesidad de puntuar local y que aguantó el empate en La Planilla para descontento de los rojillos, que tan solo suman un punto en tres jornadas, por cuatro de los serranos.
FICHA TÉCNICA:
CD Calahorra: Juan Carlos Azón; Víctor López, Zubiri, Jon Vega, Hualde; Ballardo (Antonio Salinas, 66') Javi Cobo (Javi Bueno, 66'), David, Ekiza (Herrera, 87'), Chus Villar y David Aparicio (Martínez Losa, 66').
CD Anguiano: Roberto; Alex Santos, Zaldua, Héctor, Medrano (Urrecho, 22'); Álvaro García, Sergio López (Azofra, 85'), Íñigo, Barace, Barcina y Moha (Badr, 46').
Árbitro. Fermín Rodríguez Pérez (Navarra). Amonestó al jugador local David Sánchez así como al visitante Mario Urrecho.
Goles. 1-0, M. 15: Ekiza supera a Roberto con un disparo cruzado. 1-1, M. 45: Moha aprovecha un barullo en el área para marcar el gol del empate al filo del descanso.
Incidencias. Partido en La Planilla correspondiente a la tercera jornada del Grupo IIde Segunda RFEF. 640 espectadores en las gradas del feudo calagurritano, según informó la entidad local.