El rompecabezas que de un tiempo a esta parte está suponiendo cuadrar las vacaciones del personal sanitario en época estival parece, al menos sobre el papel, que no va a suponer este año el cierre de ningún centro de salud en La Rioja. Esta es, al menos, la intención que mantiene el Gobierno regional que, no obstante, deja la puerta abierta a posibles imprevistos que impedirían cumplir con el compromiso adquirido. «Mantendremos toda la red abierta, aunque otra cosa es que surja alguna situación fuera de lo que hemos planificado y que nos obligue a tomar otra decisión», matiza la gerente de Atención Primaria, Begoña Ganuza.
El plan diseñado desde el SERIS incluye dos medidas para garantizar el objetivo de esa plena operatividad. La primera consiste en programar las vacaciones de los facultativos, de tal forma que no se solapen. «Solo hemos dejado que un tercio de los profesionales de cada centro se cojan a la vez las vacaciones para poder así cubrir las necesidades de todos los riojanos», explica Ganuza.
Otra iniciativa, esta algo más compleja si cabe, ayudará a que ningún centro de salud se vea obligado a cerrar por falta de personal asistencial. Así se ha «invitado» a los residentes de Medicina Interna de cuarto año (los conocidos en la jerga sanitaria como R4) a que hagan guardias. Sería, en todo caso, algo «voluntario», que estaría circunscrito a los meses de julio y agosto y que contaría siempre con la supervisión de un médico adjunto, aclaran las mismas fuentes.
sin confirmación aún. Aunque estos estudiantes no han confirmado aún su predisposición a estas guardias esporádicas, al parece sí hay cuatro que están valorando la propuesta «tal y como nos ha hecho llegar la jefa de la Unidad Docente», añade Ganuza.
Desde el SERIS hacen especial hincapié en que mantener todos los centro de salud abiertos durante el periodo vacacional solo va a ser posible gracias a un plan de planificación previo que no incluye únicamente la distribución de las vacaciones de los médicos, sino otro tipo de medidas que relajan la presión asistencial.
Ponen como ejemplo en este sentido los «módulos de actividad extraordinaria» en los que participan los mayores de 55 años. «Los que están exentos de guardias pasan consulta por las tardes, lo que nos libera de muchas citas y nos permite atender a quien precisa atención urgente», recalca Ganuza. Hasta ahora hay 17 facultativos que han optado por esta posibilidad «y aunque en verano habrá alguno menos, nos va a ayudar también mucho».
Falta por conocerse aún el plan para ajustar la actividad del Hospital San Pedro a la tradicional bajada de la presión asistencial durante el verano. UGT avanzó hace unos días el cierre de los controles 3C y 3D del edificio sanitario, lo que afectaría, según sus propios cálculos, a unas 40 camas. El Seris, sin embargo, todavía no ha presentado su plan para cubrir las vacaciones de los profesionales del hospital.