La investigación con la que da un un giro completo a uno de los hitos más destacados de la historia riojana dice ser la de «toda una vida». Javier García Turza (Logroño,1957), presentó el pasado lunes su nuevo libro, 'El monasterio de San Millán de la Cogolla: historia y escritura', y con él, revela la realidad detrás de la salida de las Glosas o Códice 60 hacia Madrid que, aunque hasta le momento databan en el año 1.821 y desde Burgos, a través de una serie de documento resultado de una investigación exhaustiva, García Tuerza prueba que no lo hicieron hasta el 1.851, y que salieron directas desde San Millán de manera «totalmente ilegal e ilícita».
Este libro, junto con los otros 63 códices emilianenses, se encuentran actualmente custodiados por la Real Academia de la Historia, institución que ha rechazado recientemente la petición del presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, de recuperar las Glosas para su exposción temporal en 2026. Una negativa ante la que los resultados de esta investigación pretenden servir de contra argumento.
¿En qué contexto salen las Glosas del monasterio de San Millán?
En este periodo tuvo lugar la desamortización, cuando la Real Academia de la Historia «quitó», y digo «quitó» por no decir «robar», de San Millán sus documentos. Cuando San Millán de la Cogolla se queda sin tierras, la dirección de Fincas intenta hacerse con todos los papeles del Monasterio en los que se justifica la propiedad de esas tierras, de forma que salen muchos documentos.
Entre ellos, se encuentran los 64 códices, los más antiguos y mejores que se conservan de toda la Iglesia española, y entre los 64 códices, estaban las Glosas o Códice 60.
¿Qué supone para La Rioja la salida de estos documentos?
Al salir las Glosas hacia Madrid se perdió una parte de nuestra identidad como riojanos. Perdimos una parte de nuestro patrimonio cultural, e histórico-artístico. Llevamos desde los años 70 intentando solicitar a la Academia que se nos devuelva una parte de nuestro patrimonio y, aunque se insiste sobre todo en el codice de las Glosas, yo quiero reivindicar los 64 códices. Y eso solo en la academia, en el Archivo Histórico Nacional ni sabemos lo que hay.
Por eso este libro no es un estudio sobre la desamortización, si no sobre su archivo, dónde se custodian tanto los documentos como los códices.
'El monasterio de San Millán de la Cogolla: historia y escritura', tu nuevo libro, revela que las Glosas no salieron en 1.821 hacia Burgos, como hasta ahora se afirmaba, ¿Cuál es la historia real?
Lo que se creía hasta ahora es que en 1.821 estos 64 códices salen en la segunda deasmortización del treinio liberal hacia Burgos, de la mano de los funcionarois del estado, es decir, legalmente, y que desde Burgos, 30 años más tarde, llegan a la Academia de la Historia. Pero esto es falso, porque, durante mi investigación, descubro que 15 años más tarde figura en posesión del Monasterio de San Millán las Glosas. Esto me lleva a seguir investigando y es cuando localizo a Pascual de Gayangos.
¿Qué papel juega Gayangos?
Él era un académico de la historia, un erudito que escribe varias cartas. En ellas, cuenta que en enero de 1851 está de viaje entre Logroño y Nájera camino de San Millán. Gayangos forma parte de una comisión con la que va viajando por toda España para comprobar en qué situación se encuentran los códices tras la desamortización. Él cuenta en sus cartas cómo, cuando llega a La Rioja, el Gobernador de Logroño le asegura que en San Millán no queda nada, así como tampoco en la Biblioteca pública, lo que le hace sospechar e ir por su cuenta a San Millán. Cuando llega al monasterio, encuentra en un cuarto, emparedado desde hacía ocho años, los 64 volumenes que formaban parte del antiguo archivo de San Millán. Es decir, no solo seguían ahí en 36, si no que también en el 51.
En las cartas de Gayangos figura cómo explica que, a pesar del fraile que custodiaba el monasterio, por aquel entonces ya abandonado, procedió al traslado de los códices a Madrid, en sacos y pasando en el camino con Nájera, y asegurando con ello, «salvar de todo riesgo la colección de códices, más antigua y mejor de España».
Un traslado que has definido como realizado de manera «ilegal».
Gayangos no se pone en contacto en ningún momento ni con la propiedad ni con el Gobernador civil, que es quién debía recibir esos códices, en caso de que la propiedad hubiese dado su aprobacion. Esto demuestra que salieron con nocturnidad y alevosía, de San Millán, ya que en ningún momento se procede a realizarse el trámite legal que se trendría que haber realizado una vez encontrados los códices.
¿Dónde se encuentran estas cartas de Gayangos?
Esta carta está en la propia Academia de la Historia, pero yo no la encuentro ahí. Estos textos están también publicados, la carta se titula los 'Viajes literarios de pascual gayangos'., y la encontré investigando.
Junto a esa carta había también otras tres. De ellas, la primera relata su viaje a Nájera, dónde se quejaba de la actitud del gobernador civil. En la tercera hace una especie de memoria para la Real Academia sobre su viaje, y en la cuarta relata a un conde su historia.
Él en todo momento tiene tan clara la idea que cuenta todo el rato lo mismo. En la vida uno llega a la conclusión d e que no hay nada más contradictorio en este mundo que uno mismo, uno se contradice todos los dias y muchas veces, y él en sus cartas siempre decía lo mismo.
Y, como he dicho, aunque parte de estas cartas sí que se conservan en el archivo de la Real Academia de Historia, yo no lo encontre ahí, yo lo encontré haciendo otros seguimientos y eso me abrió los ojos. En investigación es muy difícil descubrir algo nuevo, consiste en juntar piezas, poner cosas en valor.
El libro se presenta en un momento de 'tensión' con la Real Academia por conseguir recuperar las Glosas para su exposición en 2026, ¿Cómo crees que puede repercutir este hallazgo en la consecución de esto?
Yo tenía el libro ya editado y estábamos a la espera de su publicación, y coincidió que el presidente envió esa carta a la Academia solicitándole las Glosas. Como esto lo publica la Fundación San Millán, presidida por el presidente de La Rioja, me pidió esperar a la respuesta de la Academia para lanzar el libro, en un tono u otro.
Claro, al contestar con una negativa, vimos que este era el momento para publicarlo, porque con ello demostramos que salió de forma ilegal, porque se saltaron al propietario y al gobernador civil.
¿Qué puede suponer esto a la Real Academia de la Historia?
Para la Real Academia no es una obligación, es lo que dice la ley. Aqui hay mucho por hacer. El Gobierno de La Rioja va a intenar ponerse en contacto con la Academia para contar a la presidenta, Carmen Iglesias, cual es la situacion de las últimas investigaciones en las que se pone de manifiesto que salieron de forma totalmente ilícita.
¿Y cómo se procedería en caso de una nueva negativa por parte de la Real Academia?
En el caso de que todo se quede en una negativa, habría que poner sobre estos hallazgos un aparataje jurídico y de derecho histórico, así como contactar con expertos en historia del derecho que especifiquen cuáles eran las obligaciones de los gobernadores civiles en el siglo XIX, en esta desamortización en concreto, y también cuál era el derecho del obispado de Calahorra sobre estos papeles en ese momento. Luego, a nivel de derecho comparado, habría que recurrir a un experto y que evalúe en qué situación nos encontramos.
Claro, esto ya puestos en las malas, que espero que no lleguemos, porque solo estamos pidiendo que nos las dejen, que han pasado casi dos siglos y las estamos pidiendo para una exposicion. Ellos tienen miedo de que lleguen aqui y no vuelvan, y eso es ridiculo, el objetivo es que se nos dejen las Glosas para exponerlas, no para quedárnoslas en San Millán, estamos pidiendo que algo que perteneció a la sociedad riojana al menos se nos deje durante un corto periodo de tiempo.
A día de hoy, ¿De qué manera se han heradado las consecuencias de la desarmotización en La Rioja?
Todas las desamortizaciones, desde el punto de vista cultural, producen un daño tremendo. Con ellas, se vacían los archivos con la justificación falaz de que van a crear bibliotecas y nuevos archivos, pero luego la realidad es que todo salió hacia Madrid y que una parte, no se sabe por qué manos, sale al mercado y se vende al mejor postor.
Nosotros hemos tenido mucha «suerte», porque aquellas obras que salieron al mercado han llegado a la Biblioteca Nacional, o bien a la propia Real Academia de la Historia, es decir, regresaron al círculo oficial. Pero hay muchos otros que están en manos particulares, que han podido dar con ellos porque tenían mucho dinero, y a saber los que hay por ahí.
Hay gente que afirma que en carnicerías se envuelven los productos con documentación de San Millán. También, en lo que hoy es el Parlamento, que fue la cárcel se envolvía la munición en pergamino. La gente mayor de San Millán, incluso, me han contado que, para tapar los cristales rotos lo hacían con «papeles amarillos», porque duraban mucho, y eran pergaminos, pero ellos on lo sabian. Se han producido muchas pérdidas, totalmente irreparables, de documentos históricos de un valor incalculable para la comunidad de La Rioja.