El Mercado de San Blas contará también con un espacio de coworking que, a diferencia del previsto en el colegio San Bernabé, no está previsto únicamente para emprendedores. Miguel Sáinz, concejal de Promoción de la Ciudad, avanza que la previsión es disponer en abril de la memoria de usos de la primera planta, que se distribuirá en dos secciones. El área izquierda, accediendo desde la calle Sagasta, se reserva para usos gastronómico, mientras que la derecha, que cuenta con 12 espacios de trabajo, saldrá a pública concurrencia. «Ya hay profesionales y empresas del sector enológico o alimentario que se han interesado por ellos», señala Sáinz, que confía que «en 15 o 20 días», esté licitados todos los puestos exteriores.