La ingeniería de datos tiene a bien ofrecer valoraciones abrazadas por unos y otros pero que terminan por esquivar la realidad. Las tasas de desempleo que mes a mes salen a la luz no son ajenas a este tipo de incertidumbres hasta el punto de que se habla de un paro efectivo, es decir, trabajadores inactivos, y de un 'paro escondido', el integrado por los fijos discontinuos. Los primeros se integran en las tasas de paro de un forma objetiva mientras que la temporalidad (fija) de los segundos proyecta una métrica de complicado, y quizás intencionado, control.

Los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) correspondientes a marzo de 2024, señalan que la brecha de paro efectivo en La Rioja se sitúa en un 25,8%. Esto significa que la tasa de desempleo de la Comunidad es un 25,8% superior al 8,69% de paro efectivo si se suman los demandantes de empleo que disponen de una relación laboral de carácter fijo discontinuo.

En términos absolutos, sería pasar de 13.708 desempleados riojanos en marzo de 2024 a 17.245, con la salvedad de que estos 3.536 fijos discontinuos trabajan año a año de forma puntual. 

Todo ello cambió a partir del ejercicio 2022, cuando entró en vigor una Reforma Laboral que entre otras muchas cuestiones, suprimió el contrato laboral de obra y servicios e integró en la normativa el concepto de fijo discontinuo considerándose indefinidos a efectos de estadística aunque el trabajador se encuentre en periodo de inactividad lo que, a su vez, genera una parte de desempleo no registrado u oculto. De hecho, es a partir de esa fecha cuando las tasas de temporalidad y de estabilidad se invierten de forma considerable.

Según los datos recogidos en el Informe del Mercado de Trabajo en La Rioja publicado por el Servicio de Empleo Estatal a principios de este año con datos correspondientes al cierre de 2023, la tasa de estabilidad laboral en el ámbito de la Comunidad riojana pasa del 6,35% registrada en 2014 al 8,66% de 2021. Es decir, una tímida y sosegada tendencia al alza que cambia radicalmente a partir del siguiente ejercicio. 

Así, el informe refleja que ya en 2022 la tasa de estabilidad asciende hasta un 30,68%y hasta el 33,6% a 31 de diciembre del pasado ejercicio. Evidentemente, al mismo tiempo que crece la estabilidad, se reduce la tasa de temporalidad, lo que siempre ofrece una métrica más positiva.

Es más, el propio informe del Sepe argumenta que «desde el año 2014 la modalidad de contratación indefinida sigue un ascenso a lo largo del tiempo, que se dispara en el 2022 al reducirse la contratación en la modalidad de obra o servicio a favor del concepto Indefinido Ordinario, al computar en esta modalidad a trabajadores inactivos que ya no constan como parados».

Con todos estos datos sobre la mesa, resulta prácticamente imposible llevar una cuenta fiable del desempleo real de cada mes por las dificultades que entraña la propia estadística, pero también porque esconder el desempleo oculto siempre ofrece mejores cifras desde una perspectiva pública. 

Lo que sí plasma el informe del Servicio de Empleo es que en 2023 en La Rioja se formalizaron 15.382 contratos fijos discontinuos, alrededor del 13% del total de contratación laboral de la Comunidad autónoma. 

Más contratos en septiembre

Los datos de desempleo provocan estos días algún que otro quebradero de cabeza a las administraciones competentes en esta materia. En concreto, el dolor procede precisamente del paro oculto.  Susana Díaz se comprometió a ofrecer este tipo de métricas para después dejar atrás y sin efecto su compromiso. El Gobierno de La Rioja, por su parte, tampoco quiere entrar al terreno de juego debido a que «no sabemos  el peso de los fijos discontinuos mes a mes. La única forma de saber con exactitud estas métricas son las bases de datos de la Seguridad Social», apostillan fuentes de la consejería de Educación y Empleo.

En cualquier caso, el casi 26% de brecha del paro efectivo se extrae del Servicio Público de Empleo a fecha de marzo de 2024. Según datos del Gobierno regional, éste último mes se suscribieron 667 contratos de fijos discontinuos.

Un datos que sitúan a La Rioja ligeramente por encima de la media nacional que encabeza Baleares con un 163,4%  donde «hay más demandantes con relación laboral que parados». Una situación que encuentra su explicación en «que es la comunidad en la que históricamente este tipo de contratos se han utilizado con mayor éxito y prácticamente siempre orientados al sector turístico».

Comisiones Obreras de La Rioja tampoco quiere entrar en una guerra de cifras que nada tiene que ver, a juicio de Jorge Ruano, «con los beneficios que ha conllevado la Reforma Laboral». Considera el concepto de fijo discontinuo como una herramienta que ha permitido otorgar «una estabilidad entre comillas a muchas familias». Ahora bien, insiste Ruano, «habría que analizar si su uso es siempre correcto o no». En este sentido mira directamente a Baleares donde los datos del Sepe proyectan «un mal uso» vinculado siempre al sector turístico. Una lectura diametralmente opuesta a la expuesta por el Sepe y que para CCOO apunta a un uso fraudulento del concepto de fijo discontinuo.

En cualquier caso, y de nuevo según el informe de 2023 del Mercado de Trabajo en La Rioja, el mes con mayor contratación de fijos discontinuos en la Comunidad autónoma es septiembre, entre otras cuestiones, por la vendimia.