La demanda de crédito por parte de empresas y de hipotecas por parte de hogares continuó descendiendo en el primer trimestre del año, debido en gran parte al nivel de los tipos de interés, según se desprende de la Encuesta de Préstamos Bancarios que ha publicado este martes el Banco de España.
En el caso del crédito para consumo y otros fines no se registró variación, lo que, sin embargo, es consecuencia de efectos contrapuestos, ya que algunas entidades detectaron un incremento de solicitudes en este segmento, que se compensó con el descenso observado por otros bancos.
Respecto a los factores, Banco de España ha indicado que el "elevado" nivel de tipos de interés ha favorecido que caigan las peticiones de financiación. En el caso de las empresas, también ha afectado que tienen menos necesidad de invertir, reestructurar o fusionarse. En cuanto a las hipotecas, ha afectado la menor confianza de las consumidores y las peores perspectivas.
En lo que se refiere a la oferta de crédito, los criterios de concesión se mantuvieron sin variaciones para empresas e hipotecas, pero se endurecieron ligeramente en el crédito al consumo. Esto último se debió, según algunos bancos, al deterioro de las perspectivas económicas y de la solvencia de los prestatarios.
Las condiciones generales aplicadas a los nuevos créditos evolucionaron igual que los criterios de concesión: sin cambios en empresas e hipotecas y con un leve endurecimiento en crédito al consumo, que se ha traducido en un "moderado aumento" de los tipos de interés aplicados a nuevos préstamos.
Para el segundo trimestre del año en curso, las entidades financieras encuestadas prevén que los criterios de concesión de préstamos se vuelvan a endurecer levemente en el segmento de crédito a los hogares para consumo y otros fines, no esperando cambios en las otras dos modalidades. Asimismo, las entidades financieras anticipan un ligero aumento de las solicitudes en los dos segmentos de crédito a los hogares, manteniéndose estables en el caso de la financiación a empresas
En referencia a la política monetaria, los bancos encuestados destacaron que la gestión del Banco Central Europeo (BCE) de su cartera de activos había tenido efectos negativos en la liquidez de los bancos.
Por otra parte, la amortización de los fondos obtenidos en las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III) habría tenido, en los últimos seis meses, un impacto "ligeramente negativo" sobre la liquidez de las entidades financieras y sobre su rentabilidad, no afectando ni a la política crediticia ni al volumen de financiación concedido.
Los bancos también han reconocido que las decisiones de tipos de los últimos seis meses han tenido un impacto en su rentabilidad, incrementando los ingresos netos por intereses. Estas decisiones también habrían propiciado una disminución de otros ingresos distintos a los intereses, tanto por pérdidas de capital como por las menores comisiones, y un ligero aumento de la necesidad de provisionar ciertos riesgos.
Para los próximos seis meses, las entidades financieras encuestadas esperan que las decisiones sobre los tipos de interés oficiales propicien un ligero descenso de la rentabilidad y los ingresos netos por intereses, provocado por márgenes unitarios más reducidos. Además, también prevén que estas decisiones contribuirán a una menor necesidad de dotar provisiones.