Rubén y sus cuatro compañeros de piso tienen discapacidad intelectual, una condición por la que han tenido acceso a la vivienda en los pisos tutelados por el Ayuntamiento de Logroño, con la gestión de Plena Inclusión La Rioja. Hasta ahora, las viviendas han estado destinadas a la prestación de este servicio de alojamiento, sin embargo, el pasado 2021 el Ayuntamiento, por entonces con el Gobierno del Partido Socialista en La Rioja al frente, decidió no prorrogar el contrato fijando su fecha de finalización para el 31 de mayo de 2024.
Una decisión que el Ayuntamiento, ha informado a este periódico, se tomó dado que este servicio «no es competencia del Ayuntamiento, es un servicio de atención especial y nosotros lo que hacemos son unas primeras atenciones», indica Patricia Sáinz, concejala del Área de Políticas de Familia, Servicios Sociales y Discapacidad en el Ayuntamiento de Logroño, asegurando, no obstante, que aunque este servicio llegue a su fin, las viviendas tendrán «otro destino social».
Para ello, informa la concejala que el consistorio logroñés estaría trabajando en ver qué personas de las que atiende tienen «especiales» dificultades de acceso a vivienda, «hay miles de situaciones posibles y ahora nos encontramos en un escenario de personas con muy distintas circunstancias».
Entre ellas, destaca Sáinz, grupos vulnerables como «personas mayores solas con necesidad de apoyo, jóvenes con incapacidad de acceso a una vivienda que necesiten un seguimiento para una incorporación laboral...». Aunque, subraya, «son proyectos pilotos y queremos asegurarnos de que estén bien seguidos y cuenten con los recursos necesarios».
Unos por otros. «Ellos están muy disgustados, dicen que se sienten olvidados, que les echan para que entren otros». Delia es madre de Rubén, joven de 24 años con discapacidad intelectual que, junto a sus compañeros, tendrá que abandonar una de estas viviendas el próximo 31 de mayo.
Residir en la vivienda «le ha cambiado mucho la vida» cuenta su madre, y asegura que Rubén se siente ahora «una persona capaz de vivir de manera independiente, que tiene trabajo, y que puede ahorrar y tener un futuro».
Ante la finalización de la prestación del servicio, Rubén se verá obligado a regresar a Santo Domingo, municipio en el que reside su madre ya que, a pesar de su nueva vida consolidada en la capital riojana, cuenta esta, «no puedo permitirme un alquiler en Logroño».
Asegura así que, ante las circunstancias, «no les ofrecen ninguna vivienda alternativa», aunque destaca que sí le informaron de que podría acceder a la ayuda para alquiler, «pero como cualquier joven que resida en Logroño, como personas con discapacidad que pudiesen tener alguna ayuda adaptada para ellos no existe, se acogen a las ayudas generales».
En este sentido, desde Plena Inclusión informan de las nuevas ayudas que planea el Ayuntamiento para promocionar la autonomía de las personas con discapacidad, así como aseguran que, aunque este servicio acabe, «se va a seguir apoyando a estas personas», señala Silvia Andrés Fernández, directora de Plena Inclusión en La Rioja.
Asimismo, indica que, aunque «entendemos los miedos y vértigos de las familias», recalca, «no están solos y nadie se quedará en la calle», «con el Ayuntamiento seguiremos dando apoyo pero de otra manera, no hay un piso pero cambiaremos la modalidad de apoyo». Desde el Ayuntamiento también insisten en la tranquilidad hacia las familias y garantizan su compromiso con evitar que «nadie se quede en la calle».
Garantías que, no obstante, resultan «insuficientes», al menos por el momento. Y es que, señala Delia, «entiendo que hay personas que necesitan ayuda, pero no me parece bien que desvistan un santo para vestir a otro, tiene que haber otras soluciones que no sean simplemente echar a gente a la calle».
El Ayuntamiento ofrecerá ayudas para la promoción de la autonomía
En su objetivo por incrementar los recursos para garantizar el apoyo y acompañamiento para las personas con discapacidad intelectual, el Ayuntamiento de Logroño trabaja, en colaboración con Plena Inclusión en La Rioja, en el desarrollo de unas ayudas que se concederán a este colectivo con el objetivo de promover su autonomía e independencia.
«Consistirá en una ayuda de apoyo, un trabajo en especie, en la que el Ayuntamiento estimará el número de horas de apoyo profesional necesarias y acorde a las diferentes necesidades de cada persona», explica Silvia Andrés Fernández, directora de Plena Inclusión en La Rioja.
De esta manera, recalca Andrés Fernández que no es una ayuda económica, si no que el Ayuntamiento financiará una serie de horas profesionales «que ayudarán a las personas con discapacidad intelectual a vivir de forma independiente», así como que es una ayuda que se concede allá dónde esté la vivienda de la persona, «permitirá que que podamos ir a dar esos apoyos a esos sitios».
Por su parte, expresan desde el Ayuntamiento, «creemos que estamos bien encaminados, estamos poniendo recursos para que puedan tener ayudas de autonomía personal, y queremos que quede claro que nadie se quedará en la calle sin una alternativa».