Las Federaciones de Automovilismo de La Rioja, Navarra y País Vasco han quedado «desintegradas» por parte de la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA). O lo que es lo mismo, desde el 1 de enero desde 2024 quedaron expulsadas del mapa del automovilismo en España.
La razón es sencilla. No suscribir el convenio de «integración» propuesto por la RFEDApara abonar unas cantidades que ya se han asentado como la raíz del problema, siendo este un asunto de ámbito económico. Y la consecuencia, también fácil de entender puesto que, como las tres autonomías han sido eyectadas, la RFEDA no admite las licencias emitidias por estas tres federaciones autonómicas, de tal manera que los pilotos de estas comunidades tienen que obtener una segunda licencia (nacional) para particar en competiciones nacionales e internacionales.
Sin embargo, la vicepresidenta de la Federación Riojana de Automovilismo (FRA), María Torrecilla, tiene claro que «han roto nuestras licencias autonómicas porque les ha dado la gana». «No firmamos el convenio porque no estábamos de acuerdo. La nueva Ley del Deporte aurtoriza a la Federación Española a realizar las licencias autonómicas previo acuerdo negociado por ambas partes, no por decisión unilateral».
Como se puede deducir, entre ambas entidades no hubo acuerdo, aunque Torrecilla, sincera, explica que encima de la mesa se les puso «lentejas o lentejas». «Evidentemente esto no puede ser, porque nos limita las alas para seguir apoyando el automovilismo riojano y a nuestros deportistas regionales. El automovilismo no solo vive de campeonatos nacionales o internacionales».
La vicepresidenta de la entidad riojana detalla que el deseo de esta es luchar por su derecho de emitir sus propias licencias, dado que «la española se está metiendo en nuestras competencias». Además, indica que, tanto la riojana como la vasca y navarra están avaladas por sus Consejerías de Deportes pertinentes, ya que antes de tomar una decisión, «lo consultamos con ellas». «A nosotros quien nos autoriza el hacer licencias es la Consejería de Deportes de La Rioja, no la RFEDA. Se han metido en nuestras competencias, saltándose a muchas personas por delante en este proceso», defiende.
SIN POTESTAD. El rizo se riza aún más, cuando Torrecilla expone que esta expulsión no es potestad de la RFEDA. «El único órgano que nos puede desintegrar es el Consejo Superior de Deportes (CSD), siempre, además, abriendo un expediente en el que te informan qué es lo que tan grave has hecho para desintegrarte», desarrolla . Y añade que ninguna de las tres autonomías han recibido una notificación por escrito por parte del CSD.
Esta información la respalda el comunicado conjunto que emitieron ayer por la tarde las tres Federaciones a través de sus redes sociales en el que explican como, según la Ley del Deporte en su artículo 48.7 defiende que los estatutos de la federación deportiva española «determinarán las causas, necesariamente graves y persistentes, que permitean la separación de federaciones deportivas autonómicas, así como un procedimiento de separación y sus efectos. La decisión final sobre la separación recaerá en la asamble ageneral de la española». Y además, agregan que el siguiente artículo especifica que cualqueir acuerdo de integración o separación deberá ser ratificado por el CSD. «Sin embargo, no se ha recibido ninguna documentación de la RFEDa ni del CSD en la que se indique que nuestras federaciones están desintegradas». Y termina con la afirmación de que no ha tenido lugar ni la existencia y remisión del órgano dirimente, ni un procedimiento, ni unas causas:«Ha sido una actuación ilegal, unilateral y contraria a los más mínimos principios básicos».
Este escrito también informa, en sus primeros párrafos y de manera irónica que la RFEDA publicó en febrero, en un sitio «muy destacado» en sus redes sociales y página web la famosa desintegración de las federaciones remitiendo a un documento denominado como «Circular Nº1/2024» , con el que «muestras us manera de hacer las cosas».
COMPETENCIAS AUTONÓMICAS. Además, el comunicado también incide en que los convenios de integración remitidos a nuestras federacoines por parte de la RFEDA contienen una clara intromisión en las competencias de nuestros derechos y competencias institucionales, tal y como detalló Torrecilla a este periódico, incluyendo, por ejemplo «cualquier materia que pueda surgir entre las partes, con renuncia expresa a sus propios fueros».
En este apartado, Torrecilla exclama «¿Por qué tenemos que firmar que nos integramos en un sitio del que no nos han echado? Empezamos a sospechar algo raro que se confirmo posteriormente cuando, una vez firmado, tenías que suscribirte a un convenio de licencias donde nos veíamos asaltados en nuestras propias competencias». «Hemos escrito a la federación y su respuesta es ridícula», comenta la vicepresidenta, quien incorpora que también lo han puesto en conocimiento del CSD «y a día de hoy seguimos esperando respuesta, sin saber qué va a pasar con el tema».
La notificación que hicieron ayer de manera conjunta las organizaciones puntualizan, en esta falta de respuesta, que se encuentran a la espera de la resolución expresa del recurso oficial presentado al CSD, al igual que las enuncias presentadas al mismo organismo por el incumplimiento del Código de Buen Gobierno por parte de la RFEDA, al contratarse directivos de la misma a sus propias empresas. Esto hace referencia a que Joaquín Verdegay, secretario y vicepresidente de la RFEDA, autocontrata a su empresa de servicios jurícios, así como al personal vinculado a dicha empresa denominada Verdegay S.L., dando siempre respuestas «negativas y ridículas» a los escritos que la FRA ha enviado sobre comportamientos incorrectospora parte del vicepresidente de la RFEDA.
EN LA PRÁCTICA. Ahora bien, ¿cómo afecta esta desintegración a los pilotos que deseen compeetir? Torrecilla esclarece que para participar en competiciones nacionales, todo aquel piloto, libre de hacerlo siempre que él o ella quiera, tendría que sacarse dos licencias, de tal manera que primero, abone el importe de la regional, y en caso de participar en nacional, solicitar licencia a la española, lo que duplicaría su coste.
«Antes lo que hacíamos las federaciones autonómicas era emitir nuestra licencia regional y, después, por un pequeño precio, la homologabas con la licencia nacional, para poder competir en ambas. Ahora, a nosotros, al desintegrarnos, no se nos permite homologarla». En términos monetarios, una licencia de la FRA tiene un valor de 300 euros. Esa desintegración provoca que el piloto tenga que abonar 350 euros para la obtención de la licencia nacional y una homologación de 228,50 euros. 578,50 euros en total.
Un conflicto económico que ha rodado hasta convertirse en un problema de una magnitud mucho mayor. Pero si algo manifiesta sin rodeos María Torrecilla es que la FRA está luchando por los derechos de sus deportistas, trabajando por ellos y por su deporte, desde lo más bajo y la base.
"Nosotros, cuando cobramos una licencia, la reinvertimos en el automovilismo, no en que se la queden en Madrid en sueldos para ellos. En nuestra federación, nadie cobra sueldo por el trabajo que desempeña. Por eso, con el dinero de licencias y subvenciones, que son nuestros únicos ingresos, lo empleamos en nuestros deportistas, premiando su esfuerzo y el de las escuderías, ya sea pagando la licencia del año siguiente o premios en metálico, como los que vamos a entregar a finales de esta temporada".