Ficha técnica:
UDL: Gonzalo; Jaime Sierra, David Fernández, Arregi, Eudald Verges; Doncel (Pichín, 76), Keita (Boniquet, 60), Markel Lozano (Algarra, 76), Iñaki; Clau Mendes (Schutte, 60) y Rufo (Menudo, 38).
Nàstic: Parra, Gorostidi (Pedro del Campo, 46), Andy Escudero (Aarón Rey, 82) Quintanilla, Montalvo, Pablo Fernández (Pochettino, 78), Guillermo, Tirlea, Joan Oriol, Marc Fernández (Nil Jiménez, 64) y Montes Arce.
Árbitro: Pardeiro Puente. Amonestó a Tirlea.
Gol: 0-1, M. 45: Guillermo, de cabeza a centro de Andy.
Incidencias: algo más de un millar de espectadores en Las Gaunas. El público no dejó de protestar por la marcha del equipo.
Dos despedidas en el mismo día para el fútbol riojano. A las 14 horas, el Calahorra decía adiós a la Primera RFEF y, cuatro horas más tarde, era la Unión Deportiva Logroñés la que seguía sus pasos. Pero si el descenso rojillo, cantado, tuvo dosis, contenidas, de resistencia, los blanquirrojos bajaron los brazos sin remisión. En noviembre entraron en la zona roja y, desde entonces, no la han abandonado. El próximo año los de Sergio Rodríguez jugarán en Segunda RFEF. Ni los problemas económicos del Intercity les salvarán de un cataclismo sin igual.
Desolación en los jugadores blanquirrojos. - Foto: Óscar SolorzanoAnte un Nàstic que sí que era consciente de lo que se jugaba, los blanquirrojos ofrecieron otro desconcierto y eso que, en el inicio, aún hubo algún conato de coraje. Pero la lesión de Rufo acabó con los ánimos de los logroñeses. Un buen centro y una mala acción defensiva de Arregi, letal en ambas áreas, condenó a una UDL que, en la segunda mitad, estuvo a merced de los catalanes que perdonaron la goleada y también se expusieron a la igualada. Gonzalo y Sierra sostuvieron a un equipo que fue recibido con pitidos y fue despedido con abucheos.
La afición estalló tras seis meses cargados de desidia en los que ni los jugadores, ni la dirección deportiva -en el banquillo y en el despacho- ni la directiva ha estado a la altura. Catorce años después, la UDL jugará en una cuarta categoría que se denomina Segunda RFEF pero que nominalmente sigue siendo la antigua Segunda B. Un descenso telegrafiado, esperado y de consecuencias insospechadas.
Tras unos buenos primeros minutos de los blanquirrojos, el Nàstic comenzó a atisbar los dominios de Gonzalo Crettaz, que atajó seguro un buen intento tarraconense. Sin embargo, se repuso el equipo de Sergio Rodríguez que, en el 11, tuvo una buena llegada. Iñaki, con su centro, puso en apuros a Parra que desbarató el centro cuando Rufo se aprestaba a embocar.
En un primer acto muy ameno, el argentino salvó una doble ocasión a Pablo Fernández y Montes Arce que vieron como el bonaerense les privaba de un gol cantado. Y, a renglón seguido, en una combinación preciosista entre Doncel y Keita, el primero remataba sin fortuna en un choque con vértigo.
Eudald Vergés cayó en la frontal e Iñaki, en la ejecución, no encontró portería en una nueva llegada local que fue replicada por el conjunto tarraconense que se plantó, a continuación, en el área riojana donde reclamó penalti. Menos goles, el partido lo tenía todo con el cuadro blanquirrojo muy expuesto a la velocidad visitante.
Pero los de Sergio Rodríguez, a riesgo de dejar espacios, también buscaron los dominios de Parra. Sin elaboración, con transiciones fulgurantes se personaron en el área visitante. Jaime Sierra, improvisado lateral, buscó portería y se encontró con Clau Mendes, que desvió fuera el esférico. El de Lanzarote, pese a tener el público, en contra lo intentó en la penúltima acción del primer acto pero su remate, potente, se fue desviado.
La última acción del primer acto fue el clavo definitivo del ataúd blanquirrojo. Un centro de Andy cargado de insidia, no fue perseguido por Arregi. Guillermo, solo en el área pequeña, se elevó para batir, en el primero de alargue, a un Gonzalo Crettaz que, hasta entonces, había sostenido a los blanquirrojos. El equipo de Sergio Rodríguez tenía 45 minutos no ya para marcar un gol sino para remontar a un Nàstic que lo intentó con más sentido.
Lejos de salir a por el empate, la UDL siguió noqueada tras su paso por vestuarios hasta el punto que el Nàstic, a la salida de un córner, pudo doblar la renta. El remate de Pablo Fernández, cargado de cicuta, fue despejado de puños por Gonzalo, el mejor de un equipo desnortado.
Los logroñeses, ante la desaprobación de los aficionados, era incapaces de salir de su área. Una volea de Marc Fernández, centrada, fue la nueva salva de los tarraconenses que eran bien conscientes de lo que había en juego.
La UDL, con tres acciones prácticamente consecutivas (Jaime Sierra, Xavi Boniquet y Doncel), intentó evitar lo inevitable pero el gol no es lo suyo. El Nàstic, infinitamente superior, se repuso del susto pero se encontró con el meta porteño que, paradójicamente, firmó su mejor tarde en el peor momento de la historia de su equipo. Con una manopla abajo y otra arriba, el porteño impidió que los catalanes sentenciaron el choque tras un doble remate de Andy Escudero y Nil Jiménez.
El descenso estaba prácticamente consumado pese al esfuerzo de Gonzalo Crettaz por rescatar a un equipo moribundo. El Nàstic se aferra a una Primera RFEF que continúa sin una Unión Deportiva Logroñés a la que, desde el 30 de mayo de 2021, no se le conoce acierto alguno. En veinticuatro meses la entidad blanquirroja ha dicho adiós a Segunda para recalar en Segunda RFEF.