Contar historias a través de fotografías. Esa es la labor de muchos fotógrafos y fotógrafas que acuden a diferentes continentes, países, ciudades, pueblos o aldeas, por ejemplo.
Este el trabajo que desempaña el riojano Rober Astorgano, quien cuenta con una exposición en Madrid la vida de una de las tribus más pobres de Kenia ubicadas en Turkana, al norte de este país, concretamente en la frontera con Etiopía y Sudán del sur.
Astorgano relata que el pasado enero viajó con la Ong 'Amor sin barreras' hasta Turkana, donde han construido un colegio para niños de dos a seis años, además de darles un plan nutricional. «Es la región que está más aislada y es más pobre de todo Kenia, con tasas de mortalidad infantil y pobreza muy elevadas», lamenta.
El fotógrafo Rober Astorgano en su exposición en Madrid - Foto: Rober AstorganoOtro de los grandes problemas que tienen allí es que «las condiciones son peores por el cambio climático. No hay agua y tienen que andar mucho hasta llegar a los pozos, lo que hace que haya una situación que es bastante dura y trágica», asegura.
Por todo esto, explica que el motivo de su viaje es visibilizar como está la región y como les está afectando el cambio climático; y retratar como viven los miembros de la tribu Turkana, «que es auténtica». «Estas personas mantienen sus tradiciones, costumbres, son pastores semi nómadas, viven en unas construcciones llamadas mañatas que realizan las mujeres. Y sobre todo, destacar esos valores comunitarios que tienen dentro de su sociedad que hemos perdido en el mundo occidental», detalla.
Además, este riojano de Badarán señala que parte de su exposición también muestra el trabajo que ha realizado allí la Ong. «Me ha gustado mucho su trabajo porque toda la gente que trabaja en el colegio es gente local, lo que para mí es positivo porque creo que la cooperación tiene que ser eso, que se ponga los medios desde aquí pero las cosas se tienen que conseguir con la gente local de allí», reivindica Astorgano.
fortaleza. Rober Astorgano desvela que en esta experiencia que ha vivido ha aprendido a ver la fortaleza de esta tribu, quienes sin tener prácticamente nada sobreviven en un medio «súper inhóspito». «He aprendido esa comunidad en la que se ayudan entre ellos».
Pone el ejemplo de un niño cuya madre le maltrataba y le había abandonado. Pues otra madre de la comunidad lo acogió como un hijo propio a pesar de no tener nada para darle.
Dicha exposición está en Madrid hasta el 27 de abril en el estudio de Roberto González Fernández. Es una galería sin animo de lucro con la que se pretende que se conozcan los trabajos de los artistas y que haya un encuentro de sinergias entre artistas.
Este espacio cuenta con una muestra de 10 fotografías a tamaño grande, otras tres o cuatro algo más pequeñas y otro collage con fotos pequeñas. La exposición total estará disponible en Logroño en un breve periodo de tiempo.
Por otro lado, este riojano de Badarán ha tenido una trayectoria curiosa como fotógrafo. Cuenta que siempre le había gustado la fotografía pero «cuando era joven nunca lo vi como algo profesional, y estuve trabajando en una oficina». «Pero después decidí dejar mi trabajo y viajar para hacer fotos con otro concepto para ver si me podía dedicar a esto. Al final acabé estudiando fotografía en Barcelona».
Astorgano consiguió su objetivo y cubrió profesionalmente la crisis de los refugiados que hubo en Europa en los años 2014, 2015 y 2016.