Se anunciaba como un partido amistoso entre un equipo de veteranos de Primera División y del Club Deportivo Logroñés, a beneficio de la Fundación Ramón Grosso para proyectos solidarios en Chad. Un asunto que podría acabar en los tribunales por un presunto mal uso de los fondos obtenidos.
El evento tuvo lugar el 11 de febrero en el campo de fútbol 8 de Villamediana de Iregua y el Ayuntamiento de la localidad comprometió un patrocinio cercano a los 15.000 euros, que todavía no ha sido abonado. Fuentes consistoriales indican que cualquier aportación municipal debe ser «fiscalizada y analizada» antes de ejecutar el pago, situación en la que la factura se encuentra actualmente.
Lo que empezó como una idea altruista ha terminado en polémica y con una denuncia ante la Guardia Civil.
El motivo reside en los altos gastos ocasionados en comidas, alojamientos y copas de la organización, invitados y exjugadores. El monto es tan elevado que la Fundación Ramón Grosso estima que no podrá recibir ni un euro de lo recaudado, teóricamente, para Chad.
Aunque el equipo jurídico de la Fundación Ramón Grosso estudia qué acciones legales emprenderán, fuentes de la entidad indicaron a El Día que «creen» que, al igual que ellos, el Ayuntamiento y la gente que ha colaborado son parte perjudicada. «Si hubiéramos sabido cómo se iba a desarrollar el evento no vamos allí porque pensábamos que iba a ser algo solidario y fue de todo menos benéfico, con un despilfarro de dinero flipante», indican, motivo por el cual han trasladado los hechos a la Guardia Civil.
En principio, los cerca de 15.000 euros de patrocinio municipal debían cubrir todos los gastos pero la fundación estima que se ha malgastado dinero de la venta de entradas solidarias.
Invitados señalados. Al cierre de esta edición, el organizador del evento aseguró que se han creado «intereses políticos» y afirmó estar tranquilo con sus acciones y que el evento ha costado en total 14.970 euros. «Nadie va a poder meterme mano, porque tengo todo documentado y si sale a la luz puedo hundir a quien yo quiera», indicó.
El promotor señaló que, si bien «algunos jugadores miraron por el interés de la fundación» acusó a otros jugadores de haberse excedido en sus gastos, así como invitados que han pasado facturas «que no son reales», reconociendo que en alguna de las comidas participaron varias personas sin relación con el evento.
Si bien no pudo cifrar los ingresos percibidos de las donaciones de particulares, sí destacó las facilidades que ha recibido por los ediles de Deportes de Villamediana y Logroño, que cedió un graderío «que yo monté y desmonté solo».