Menos no es suficiente

Feli Agustín
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La siniestralidad laboral se modera, pero se mantiene por encima de cifras prepandemia. Se han producido cuatro víctimas mortales frente a las seis del en el primer semestre del año pasado;descienden los accidentes graves

Protesta de UGT y CCOO contra la siniestralidad laboral. - Foto: Ingrid

UGT ha convocado a las 11.30 de hoy en la puerta de la sede del sindicato un minuto de silencio -Comisiones Obreras lo guardó ayer- en memoria por un jardinero de 39 años fallecido el lunes en Lardero en horario laboral, aunque no en una acción traumática. Con él serían cinco las personas muertas en accidente laboral en lo que va de año -la última se había a producido en abril, a consecuencia de la caída por la ventana de un edificio de una trabajadora de Cruz Roja-, después de un 2023 aciago, que sumó 14 personas muertas, lo que convirtió al pasado en el año más  trágico desde 2005. 

El número de víctimas mortales se ha reducido en el primer semestre del año, en el que se han contabilizado cuatro fallecimientos frente a los seis del pasado ejercicio La minoración ha replicado la tendencia de los datos globales de siniestralidad laboral, que se ha rebajado en el primer semestre de este año, en el que se han contabilizado 2.446 accidentes frente a los 2.584 de igual periodo del pasado ejercicio. con un descenso generalizado en  la gravedad de los siniestros, en todos los sectores y tipo de accidente.

En lo referente al grado de lesión, la cifra de siniestros graves se ha reducido en cerca de un 25% -al  descender de 21 a 16-, mientras que los leves han pasado de 2.555 a 2.440 y no hay constancia de ningún accidente muy grave, mientras fueron dos el ejercicio pasado.

El sector servicios sigue siendo el que contabiliza el mayor número de siniestros, 1.251, con una significativa bajada -de 101- respecto a los 1.361 del primer semestre de 2022. También la información que ofrece el Instituto de Estadística de La Rioja señala una rebaja en agricultura -de 144 a 130- y construcción -de 357 a 314-, mientras industria representa la cruz de la moneda, con un  crecimiento de la siniestralidad, al crecer de 722 a 751 accidentes.

De la misma manera, y por lo que se refiere al tipo de accidente, se constata una caída en los producidos en el centro de trabajo habitual -de 2.099 a 1.960-, aunque el resto, en desplazamiento, in itínere y en otro  centro de trabajo, no presentan apenas variaciones.

El gran volumen de lesiones corresponden a dislocaciones, esguinces y torceduras -825- y heridas y lesiones superficiales -824-, muy por delante de conmociones y lesiones internas -469-.

Han sido los varones los que han sufrido más accidentes, duplican a las mujeres, 1.616 frente a 810, y por grupos de edad es similar entre los trabajadores de 40 a 44, un total de 232, uno más de entre los que tienen entre 45 y 49, por delante de los 219 accidentes que sufrieron los activos con edades entre 50 y 54.

Peor que en 2019. A pesar de esta ligera mejoría, lo cierto es que se han registrado más accidentes laborales que en 2019, ratificando las apreciaciones de la Fiscalía General del Estado, que destaca un aumento de la siniestralidad en la última década. Así, en el primer semestre de 2019, se contabilizaron 2.306 accidentes, 140 menos que entre enero y junio de este año, de los que dos  fueron mortales. Sí es cierto, no obstante, que se confirmaron más accidentes graves, 25, y hubo uno muy grave. Servicios e industria fueron los sectores que sumaron mayor número de siniestros, y un fallecido cada uno, ambos en el centro de trabajo.