El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, activaron este fin de semana una serie de contactos con líderes de Oriente Medio tras los ataques del grupo islamista Hamás contra Israel para tratar de que cese la violencia y evitar una escalada regional del conflicto palestino-israelí.
Michel y Borrell subrayaron en sus múltiples contactos de las últimas horas la necesidad de una reducción de las tensiones y un cese inmediato de las hostilidades, así como la liberación inmediata de los rehenes israelíes en manos de Hamás y el respeto de los derechos humanos y civiles por ambas partes en conflicto.
Unos esfuerzos que proseguirá este lunes Borrell, en Mascate, en una reunión con sus homólogos del Consejo de Cooperación del Golfo, el foro más importante que reúne a los ministros de Exteriores de la Unión Europea y Omán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait y Qatar.
"Tenemos muchos desafíos comunes que requieren una estrecha cooperación, incluidas las trágicas consecuencias del ataque de Hamás contra Israel. Necesitamos seguir trabajando juntos por la paz", comentó Borrell en su cuenta oficial en X.
El jefe de la diplomacia europea señaló que las noticias procedentes de Israel y Gaza son "cada vez más preocupantes".
En particular, reprobó que el grupo Hamás utilice a civiles israelíes como rehenes, ya que es "una flagrante violación de todas las leyes", y prometió hacer "todo lo posible para contribuir a su libertad".
Borrell, así como los máximos dirigentes de las instituciones europeas y los líderes de los Veintisiete, defendieron el derecho de Israel a defenderse, pero al mismo tiempo instaron a ambas partes a respetar el Derecho Internacional Humanitario.
Entre los múltiples contactos diplomáticos mantenidos por Borrell este fin de semana figura una llamada telefónica con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammad Shtayyeh, a quien pidió que contribuya "al cese inmediato de las hostilidades, promueva los intereses del pueblo palestino y la aspiración de toda la región a la seguridad y la estabilidad", según informó en redes sociales.
También por esa vía anunció que había mantenido conversaciones con la Liga Árabe para abordar la situación, y además de con los ministros de Exteriores de Arabia Saudí y Jordania, Faisal bin Farhan y Ayman Hsafadi, y con el portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Ahmed Abu Zeid.
Asimismo, conversó con su homólogo israelí, Eli Cohen, y mantuvo una conferencia conjunta con los jefes de las diplomacias de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido e Italia.
Una intensa actividad diplomática desplegada también por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que le llevó a departir con el rey de Jordania y el primer ministro palestino sobre los ataques de Hamás y la respuesta Israelí de declarar el estado de guerra.
Con el rey Abdalá II, Michel abordó la necesidad de hacer todo lo posible para evitar que el conflicto se extienda a Cisjordania y alimente nuevas tensiones entre la comunidad israelí y la árabe.
"La violencia debe cesar como prioridad y se deben proteger las vidas de los civiles. Los esfuerzos de Jordania junto con otros socios regionales son clave para reducir la tensión", dijo en su cuenta en X Michel.
Michel, que tiene previstas otras conversaciones con los presidentes israelí y egipcio, indicó al rey jordano y al primer ministro palestino que "la UE está lista para apoyar el relanzamiento del proceso político a través de la iniciativa del Día de la Paz de Borrell con todos los socios regionales".
En Nueva York, durante la pasada Asamblea General de la ONU, Borrell coorganizó con los ministros de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Egipto, Jordania y la Liga de los Estados Árabes el llamado "Esfuerzo del Día de la Paz", que obtuvo un amplío apoyo.
Ese evento se centró en los medios para incentivar a las partes a reanudar las conversaciones de paz para la solución de dos Estados.