Sin perjuicio de que Calzados Fal se pusiera manos a la obra solo días después de que un voraz incendio, declarado en la madrugada del 1 de diciembre de 2023, destruyera hasta los cimientos la nave principal de la empresa arnedana, calcinando maquinaria y materiales, una cuarta parte de su plantilla continúa en Erte.
En concreto, según la información de la que dispone el presidente del comité de empresa, Carlos Solana, en la actualidad 90 personas se encuentran trabajando en las distintas áreas de producción, administración y oficinas, mientras son 33 los empleados que permanecen bajo un expediente, una cifra que puede variar en función de las necesidades de la compañía. «Si baja el nivel de trabajo, sacan al Erte a un turno, que luego puede reincorporarse», explica.
De momento, la fabricación de calzado de seguridad se realiza en dos naves, una ubicada en Quel, propiedad de Invulsa (The Art Company) y que fue la primera en la que se empezó a producir -hace aproximadamente un año-, y una segunda en el polígono Planarresano de Arnedo, que pertenece a Pitillos.
En la misma localidad, pero en otra localización, se encuentra el personal administrativo y de oficinas, mientras que en la nave anexa a la principal -de reciente construcción- se trabaja en producto acabado. Por lo que respecta a Chirucas, se fabrican fuera.
Mientras, la construcción de las nuevas instalaciones, que se inició a mediados de septiembre en su antiguo emplazamiento en el polígono El Raposal, avanza a buen ritmo y ya está levantado prácticamente el esqueleto. La empresa ha solicitado también licencia ambiental para arrancar la segunda fase para la construcción de un edificio de oficinas y naves industriales, de las que contará con tres.
No obstante, y a pesar de este brío, se antoja de todo punto improbable que la empresa se ponga en marcha en estas instalaciones el próximo 6 de abril, fecha que ha sido elegida para la inauguración al coincidir con el 60 aniversario de la creación de la compañía.
Y eso que «se está trabajando bien, deprisa, pero hay que concluir la obra y montar todo», argumenta Solana, que apunta que en su última reunión -las mantienen con carácter mensual- la compañía reconoció que «había surgido algún imprevisto». De hecho, el presidente del comité de empresa considera poco viable el inicio de la actividad en estas instalaciones hasta después del verano. Lo que sí tiene fecha de conclusión es el Erte, que se prolongará hasta el 1 de diciembre, dos años después de que se declarara el incendio. Y lo que también debe hacer efectivo la empresa antes de que acabe el año es una inversión de 22,8 millones en obra civil, maquinaria, instalaciones, bienes de equipo y equipos informáticos en las instalaciones que levanta en El Raposal.
110 empleos fijos. A ello se ha comprometido la fabricante de calzados para obtener la declaración como Proyecto de interés estratégico regional (PIER), que aprobó ayer el Consejo de Gobierno riojano, reunido en Santo Domingo.
Según los términos acordados entre la mercantil y el Ejecutivo, el PIER de Calzados Fal conlleva el compromiso de realizar las inversiones por importe de 18,1 millones de euros y de contar con 85 puestos de trabajo indefinidos, mientras que el PIER de Fal Calzados de Seguridad incluye, entre sus obligaciones, la inversión de 4,7 millones y 25 puestos de trabajo indefinidos. Serían, en total, 110 empleos fijos a finales de 2026.
«La idea de la empresa es tener actividad antes del 31 de diciembre de este año y que en 2026 se normalice por completo», relató el portavoz del Ejecutivo, el también arnedano Alfonso Domínguez.
En el marco de ambos PIER, el Gobierno de La Rioja «recomienda» a la firma de calzado la contratación de jóvenes y colectivos vulnerables, como personas con discapacidad, personas mayores de 45 años, parados de larga duración o personas en riesgo de exclusión, para lo que contarán con los servicios y las ayudas económicas para empresas que, a tal efecto, tiene la Comunidad Autónoma.