El secretario técnico de FAPA Rioja, Esteban García (08/10/1970), recibió a El Día de La Rioja en las oficinas de esta asociación para valorar la situación educativa actual de La Rioja. Con puntualidad inglesa, estaba esperando en su despacho mientras trabajaba frente al ordenador.

Tranquilo y pausado, trató temas como la modificación del decreto de convivencia en las aulas, los gusanos encontrados en los comedores escolares, la falta de profesorado o los problemas con el transporte público. 

El Gobierno de La Rioja anunció la semana pasada que iba a modificar el decreto de convivencia. ¿Cómo lo valora FAPA Rioja?

El Ejecutivo ha cambiado es facilitar la expulsión de los menores por parte del profesorado. La anterior corporación creó aulas de convivencias y formó a profesores, y creemos que ese es el camino. Aunque entendemos que el profesorado y los equipos directivos tienen que tener los recursos para situaciones límites, pero nos gustaría que solo fueran para esos casos. Es decir, que el hecho de poder expulsar a un menor o no llevarle a una actividad extraescolar sea un caso muy extraordinario porque  cuando un  menor es expulsado es un fallo educativo. Por eso, no creemos que sea una solución sino un fallo de los profesores, del equipo directivo, de las propias familias, de la sociedad o de los medios de comunicación. 

¿Cómo debería ser este nuevo decreto?

El nuevo decreto tiene que contar con todas las personas que componen la comunidad educativa para que funcione adecuadamente. El problema es que cada vez que entra un nuevo equipo de Gobierno cambia todo, lo que provoca una confusión para los profesores, familias y alumnos. 

Cambiando de tema, ¿hay alguna actualización sobre el caso de los  gusanos en los comedores escolares de La Rioja?

Ahora se está creando un grupo de trabajo en el que se va a elaborar un nuevo pliego, y cuando este se haga, Serunión dejará de trabajar en los comedores escolares. Dicho pliego tiene que primar más la calidad al coste económico, además de que La Rioja se tiene que intentar dividir en zonas para que los alimentos lleguen inmediatamente a los platos y no con 8 horas de retraso. Otro aspecto que tiene que tratarse es que los colegios tengan cocinas con cocineros porque se ha comprobado que incluso, con la mala calidad de alimentos de Serunión, estos han salido adelante recomponiéndola y mejorándola. 

Aparte de los gusanos, ¿ha habido otros problemas con Serunión?

El problema más grande que ha habido no han sido tanto los gusanos, sino que llevamos año y medio quejándonos de la baja calidad de la alimentación y de la forma de elaborarla. En este caso concreto, esta empresa no ha sido capaz de tener un protocolo que solucionara el asunto. Los cocineros se avisaron entre ellos mediante un grupo de whatsapp interno, alertando a Serunión del problema, pero esta no fue capaz de notificar este hecho a los comedores escolares. Si hubiera sido algo que hubiera causado algún tipo de enfermedad, tendríamos a 1.000 niños en el hospital porque ha fallado un protocolo. 

¿Cómo reaccionaron las familias? ¿Qué denuncian?

Las familias tenían un enfado muy grande. Además del hecho en sí, el problema fue que la empresa dijo que no había hecho nada y que no había ningún problema. Nunca han pedido perdón ni han explicado porque ha fallado el protocolo. 

Otro de los asuntos polémicos de la última semana ha sido la falta de transporte público para estudiantes. ¿Qué opina FAPA Rioja?

Esta situación ya se ha dado otros años y no se ha buscado una solución continuada en el tiempo. Hay que ver todas las necesidades e intentar solucionarlas porque que lleguen los escolares a clase es algo básico. El Gobierno de La Rioja ha incorporado autobuses nuevos pero tenemos que ver si llegan a todo. Creo que han hecho avance al poner más autobuses pero no sé sí con eso se ha cubierto todo el problema, eso es lo que habría que estudiar.

¿Qué solución propone FAPA Rioja para este problema?

Nuestra propuesta es que la empresa y la comunidad estudien las necesidades y busquen una solución. Es un tema económico, por lo que si para unas cosas hay dinero, puede haberlo para esto. 

En otro orden de asuntos, uno de los temas que más llamó la atención a principio de curso fue la falta de profesorado en algunos colegios. ¿Qué tiene que decir al respecto?

Uno de los problemas fue que el profesorado interino entrara el 11 de septiembre, cuando el curso escolar ya había comenzado. El Gobierno lo achacó a temas anteriores a ellos, problemas por oposiciones y otros aspectos, pero no tiene sentido porque no pueden entrar antes los menores que los profesores. Es algo obvio y ellos los saben. No se puede volver a repetir. Otro problema es la ausencia de profesores en algunas asignaturas. Ha habido casos exagerados de que no haya habido profesores para dar informática u otras áreas durante dos meses. Las listas tienen que ampliarse porque lo que no puede ser es que en unos estudios donde la informática sea base, estén dos meses sin dicha clase.

¿FAPA Rioja tiene alguna otra reclamación o petición?

Hay que trabajar más la inclusión social. Los centros necesitan más profesionales para los menores con necesidades educativas. Las familias cargan con mucho trabajo y no debería ser así, ya que los profesores tendrían que tener una formación más específica. De hecho, existe una normativa que se intentó publicar el año pasado y tiene que suponer un cambio. 

¿Algún tema más?

La salud mental hay que trabajarla más porque desde la pandemia es un problema muy grande. Hay que dar pasos hacia adelante para que un menor esté atendido. Nosotros contactamos con psicólogas.