Cuatro calles del centro de Logroño han registrado seis roturas de tuberías en apenas 18 horas, debido al "efecto golpe de ariete" que provoca sobrepresiones en la red de conducciones de fibrocemento.
En una nota, el Ayuntamiento logroñés ha explicado este martes que el servicio municipal de aguas y la empresa de mantenimiento han trabajado en las últimas horas para solucionar en el tiempo más breve posible las roturas.
Ayer de madrugada se solucionaron las averías con la reposición del servicio las de las calles Vara de Rey y Lardero y, desde primera hora de la mañana, este martes continúan los trabajos en las calles Beratúa y Villamediana, que se prevén finalizar a mediodía.
En el caso de la calle Beratúa, la rotura se produjo a primera hora de la madrugada y afecta al tramo entre las calles Gonzalo de Berceo y Valcuerna.
En la calle Villamediana, la avería sucedió en un tramo situado a continuación de la registrada ayer.
Además, los técnicos municipales y de la empresa mantenedora realizaron un intenso trabajo a lo largo del lunes, que se prolongó hasta bien entrada la madrugada.
De este modo, el servicio se ha podido restablecer en torno a la 1:30 horas de la pasada madrugada en las calles Vara de Rey y Lardero.
En estos casos, el trabajo se organizó apurando hasta las últimas horas en las que era posible el trabajo de apertura de calles, que es las 21:30 horas, que supone la emisión de ruidos.
Posteriormente, hasta la mencionada hora de la madrugada, se ha continuado con el trabajo de reparación de las conducciones.
Las roturas sucesivas en diferentes calles se deben a lo que se denomina "efecto golpe de ariete" que consiste en que una rotura provoca sobrepresiones en la red de conducciones de fibrocemento y, debido al tiempo de instalación de esas tuberías y por la fatiga del material, generan a su vez nuevas roturas.