La Policía Nacional ha detenido a un matrimonio, propietarios de un establecimiento de hostelería de Logroño, acusados de ocultar en la cocina a trabajadores 'sin papeles', quienes hacían hasta 13 horas de jornada laboral durante 6 días a la semana, informa Efe.
La Policía acusa a la pareja -de 41 y 36 años y sin antecedentes penales- de ser los presuntos autores de un delito contra los derechos de los trabajadores, ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, en una nota.
Ha informado de que, según el convenio laboral que es de aplicación a estos trabajadores, se ha podido calcular que el dinero estos empleados han dejado de percibir por las irregularidades en su situación alcanzaría unos 27.000 euros.
Dos de los trabajadores que trabajaban en la cocina del local para evitar ser vistos por los clientes, carecían de permiso de residencia y trabajo en España, por lo que estaban en situación irregular en el país y, además, con jornadas laborales de hasta 13 horas diarias.
Los dueños del local les proporcionaron datos personales, como el nombre y apellidos y NIE de otras personas en situación regular en España, para que, en caso de un control policial o Inspección de Trabajo, proporcionaran estos datos a los agentes.
Jornadas de trabajo por encima de lo reglamentario
Cuando agentes de la Policía, junto con miembros de la Inspección de Trabajo, realizaron un control en el citado establecimiento, comprobaron que estas dos personas proporcionaron a los agentes datos pertenecientes a otras personas que contaban con DNI y su situación era regular.
Los investigadores tuvieron conocimiento, desde principios del año 2024, de que en el citado establecimiento se acometían prácticas ilegales, más concretamente por la existencia de trabajadores sin permiso de residencia y sin permiso de trabajo.
Igualmente comprobaron la existencia de trabajadores con jornadas laborales muy superiores a las estipuladas por ley y recibiendo salarios muy por debajo de lo que les correspondería por las horas trabajadas.
Ante tales informaciones, el pasado mes de febrero la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó una inspección al local.
Las jornadas de trabajo que estas dos personas realizaban oscilaban entre las 10 y las 11 horas de trabajo sin pausa para comer la mayoría de las jornadas y descansaban un día a la semana.
En alguna ocasión, los dueños del local permitían que otros trabajadores realizaran 13 horas de trabajo por la cantidad de 40 euros, 'la parte proporcional de dividir 1.200 euros entre 30 días de trabajo".