Nájera respiraba a finales de febrero del pasado ejercicio 2024 con la detención de tres 'okupas' que durante las semanas previas habían protagonizado una oleada de robos con fuerza en diferentes viviendas de la localidad riojana. Tras su arresto, los agentes de la Guardia Civil pudieron adjudicarles la autoría de hasta catorce robos con fuerza en pisos. La Comunidad acumula en el último lustro hasta 2.284 casos como el descrito a lo largo y ancho de la geografía riojana, de mayor o menor envergadura, pero todo ello robos con fuerza en viviendas.
Los datos evidencias además una clara tendencia al alza desde el año 2020 cuando el Balance de Criminalidad que publica de forma trimestral el ministerio del Interior registraba 352 casos. Un año después, y siempre haciendo referencia a la misma estadística, eran ya casi cuatrocientos. Por su parte, 2022, superadas ya las restricciones impuestas por la pandemia del covid-19, la cifra crece exponencialmente hasta alcanzar los 527 casos de robos con fuerza en vivienda en la región. El ejercicio 2023 vuelve a experimentar un aumento, leve pero aumento, hasta registrar 559 casos.
Y a la espera del cierre del pasado ejercicio 2024, entre enero y septiembre del pasado 2024 el área de Gobierno que comanda Fernando Grande-Marlaska contabilizaba ya un total de 449.
En julio de 2024, agentes del Instituto Armado procedían a la detención de dos personas como presuntos autores de una oleada de robos en el municipio riojano de Autol, en La Rioja Baja. Los asaltos se iniciaron en casillas agrícolas para posteriormente trasladarse al casco urbano, donde finalmente fueron arrestados. Los arrestados fueron dos ciudadanos de origen magrebí de alrededor de treinta años.
En cualquier caso, los datos que facilita el ministerio del Interior no permiten realizar una radiografía geográfica sobre las preferencias de los malhechores más allá de municipios de más de veinte mil habitantes. Así, cerca de los mil de los 2.284 robos con fuerza en viviendas se perpetraron entre Logroño (741) y Calahorra (180) mientras que el resto se distribuyen por diferentes zonas de la Comunidad autónoma.
Dicho de otra forma, más de la mitad de los robos con fuerza denunciados en el ámbito geográfico de La Rioja se cometen lejos de las grandes aglomeraciones urbanas. Es más, si se pone el punto de mira en la capital riojana, este tipo de delitos aumentan hasta 2022, momento en el que las fuerzas de seguridad del Estado registran un pico de 203 robos con fuerza en viviendas. En 2023 descienden hasta los 156 y en 2024, a falta del cierre del año, vuelven a descender hasta los 135 casos.
En Calahorra, sin embargo, el pico máximo se alcanza en 2023 (53 casos) tras un descenso considerable a lo largo del ejercicio 2021.
Itinerantes. En muchos de estos casos, las oleadas de robos en viviendas son protagonizadas por grupos criminales organizados que actúan de forma itinerante. Es decir, comenten varios asaltos en un espacio temporal delimitado y en una zona definida para, posteriormente, desplazarse a otros lugares. No está registrada aún en los balances trimestrales de Interior ya que se denunció en noviembre del pasado ejercicio 2024, pero lo estará.
La localidad riojana de Arnedo sufrió el pasado mes de noviembre una oleada, ha sido escenario ya de varias, de robos. La Guardia Civil consideró en su momento novedosa la estructura de esta banda criminal que estaba integrada, según sus sospechas, exclusivamente por mujeres jóvenes del este. De hecho, diferentes testigos del propio municipio aportaron durante los meses de octubre y noviembre descripciones coincidentes de las presuntas autoras de los robos en los domicilios de la localidad que ponían su diana fundamentalmente en joyas. La anterior oleada de robos en la ciudad del calzado se produjo entre finales de 2022 y principios de 2023. Un periodo de tiempo en el que los malhechores accedieron a unos doce chalés. En seis de ellos, los ladrones no obtuvieron botín alguno. Sin embargo, en el resto consiguieron hacerse con dinero y joyas además de generar cuantiosos destrozos en los inmuebles. La banda fue detenida tiempo después en Portugal.