La Alcoholera celebra dos años de crecimiento

El Día
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Inversión, innovación y sostenibilidad son las directrices de la nueva etapa empresarial de la marca de Rioja

Sala de barricas de La Alcoholera, firma que ha sido adquirida, por completo, por el grupo italiano Randi. - Foto: Ingrid

La Alcoholera de La Rioja, Ebro y Duero, fundada en 1934, celebra su segundo año de la mano del grupo italiano Randi y consolida su crecimiento en Cenicero. El grupo italiano es una empresa familiar que, partiendo de unos modestos orígenes, tiene presencia no solo en la península itálica sino también en Argentina, Australia, Estados Unidos (California) y, de la mano de La Alcoholera, en la DOCa Rioja.

Con esta adquisición por parte de Randi, se consolidan las sinergias iniciadas en los noventa  con esta firma y que se completaron hace ahora dos años con la compra, al cien por cien, de la compañía cenicerense.

El legado de casi noventa años de historia de La Alcoholera queda  bajo la dirección de Fernando y Rosa Durban, responsables de esta nueva etapa. Inversión, innovación y sostenibilidad son las directrices para este nuevo periplo empresarial de la marca de Rioja.

La llegada del Grupo Randi ha servido para que las instalaciones cenicerenses brillen con luz propia dentro del reconocible skyline bodeguero de Cenicero. 

El luminoso de la torre puede verse al anochecer desde la localidad al tiempo que los carteles y señalética interior evidencian el cambio. La Alcoholera muda su estética pero al mismo tiempo ha mejorado la funcionalidad y seguridad de los operarios y bodegas que acceden a las instalaciones.

Igualmente se ha emprendido el reasfaltado del patio de las instalaciones así como el parcheado y asfaltado del camino de acceso al interior de la destilería. En esta intervención ha colaborado el Ayuntamiento de Cenicero.1934. En esta nueva etapa se ha potenciado 1934, la nueva marca de licores de la alcoholera cenicerense que rinde homenaje al año de su fundación. La Alcoholera elabora y comercializa sus propios destilados: brandy, orujo blanco, orujo envejecido, orujo de hierbas y mistela (licor de sabor dulce elaborado con la mezcla de mosto de uva y alcohol), todos ellos realizados a partir de los subproductos de la vinificación y un proceso minucioso y lento.

1934 es el trabajo de cata y verificación realizado con la ayuda del maestro destilador Carlos Manzano, responsable de catalogar el alcohol que permanece envejeciendo en las barricas de la destilería cenicerense.

el recuperado. Además de tener en el mercado 1934, este final de año verá el nacimiento de El Recuperado, un brandy que guarda un misterio. El enigma no es otro que el protagonizado por una docena de barricas de aguardiente que han permanecido en silencio entre los toneles cenicerenses durante los últimos treinta años y que han sido recuperados casi por casualidad, aunque nada de lo que sucede en La Alcoholera es fruto de la casualidad. 

Durante los últimos 30 años (justo coincide con la entrada del Grupo Randi en el accionariado de la firma), estas barricas han permanecido inalteradas, envueltas en quietud y penumbra, mientras otros destilados crecían a su lado y en La Alcoholera se afanaban en darle más vida a la uva después de cada vendimia.

abrandy. Con la vendimia en los lagares, noviembre es el mes del lanzamiento de un nuevo producto de La Alcoholera. Se trata de Abrandy, un aguardiante fino al paladar e idóneo para cocinar los mejores guisos.

La botella de brandy, que en nada estará en todos los lineales, viene con libro de instrucciones, es decir, se marida con un librito en el que se incluyen tres recetas del cocinero Juan Carlos Ferrando. Abrandy es ideal para degustar con langostinos al brandy, costillar de cerdo Duroc al brandy y, por supuesto, un guiño a lo local para saborear con Peras de Rincón de Soto, un producto tan riojano como La Alcoholera.