El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha afirmado que "no comporte" la resolución del Ministerio de Transporte que ha rechazado las alegaciones de la capital riojana sobre modificación y reducción de los carriles bici e itinerarios peatonales. Con ello, "vamos a estudiar las posibilidades reales" para poder actuar, para lo que han puesto el asunto en los servicios jurídicos y técnicos del Ayuntamiento.
Ha sido, en una comparecencia de prensa, una vez que se ha conocido la desestimación de las alegaciones del Ayuntamiento de Logroño de modificación y reducción de los carriles bici e itinerarios peatonales, en concreto el eje ciclista Este-Oeste -en concreto con la supresión del carril bici de Avenida de Portugal-, la conexión ciclista y peatonal del Polígono Cantabria a través del puente A-13, así como la remodelación de la calle Sagasta. Para ello contó con unos seis 6,5 millones de euros de fondos europeos del Plan de Recuperación.
Ha calificado de "densa" en su extensión y "escasa" en su argumentación la resolución del Ministerio, que dirige Óscar Puente. De hecho, ha afirmado que "todas las alegaciones no han merecido, al parecer, la más mínima consideración posible".
En este punto, Escobar ha recordado que "gobernamos por una consistente mayoría de respaldo", para, a continuación, apuntado que " hemos ido cuenta, tanto en campaña como en este periodo de los pasos que íbamos a dar, siendo consecuentes, previsibles y responsables".
Por ello, ha destacado que para "no tomar una decisión precipitada, hemos dado orden a los servicios jurídicos, administrativos y técnicos de este Ayuntamiento, para que estudien cuáles son las posibilidades que ahora mismo este Ayuntamiento tiene".
Entre ellos, sin profundizar, algo que ha señalado "haremos en las próximas semana", ha indicado que las vías del Ayuntamiento pasan "explorar" posibilidades en la Unión Europea, ya que "no estamos hablando de fondos del Ministerio, porque son fondos de la Unión Europea".
La segunda opción, que podría barajarse, es la "vía judicial", y finalmente, ha apuntado que se estudiarán "otras posibilidades que también están encima de la mesa". En este último caso, aunque no ha querido dar más pistas, si que ha sido claro, al afirmar que no se estima volver a poner el carril bici de Avenida de Portugal.
El alcalde ha asegurado que todo lo que se lleve a cabo "será siempre pensando en el interés de la ciudad y con el máximo sentido de la responsabilidad".
Revisar "principios de la democracia"
Para Escobar, la resolución del Ministerio "nos sitúa en un escenario que jamás hubiéramos deseado ni compartido; el escenario de la confrontación; el escenario de a ver quién puede más; el escenario del conflicto". Todo ello, porque ha indicado que "visto el texto, tenemos que lamentar que esto ya no va de 100 metros, sino va de revisar los principios fundamentales que rigen nuestra Democracia".
"Logroño se gobierna desde Logroño", ha señalado el alcalde, que ha afirmado que "los logroñeses deciden qué modelo de ciudad quiere y cómo quiere y éstos -en alusión a los logroñeses- han hablado hace año y pico". "Si Logroño se gobierna con los logroñeses, está claro que Óscar Puente -ministro de Transportes- no gobierna Logroño, y por ello no nos tiene que decir cómo hacer las calles o como debe discurrir" la ciudad.
Ha asegurado que los logroñeses "han confiado en una Corporación que presentó una hoja de ruta y han rechazado a otra, con un modelo impositivo que excluía el diálogo y la participación". Por ello, ha continuado, Escobar, Logroño "merece un respeto, que es el que desde el minuto uno planteamos, como fue el revisar aquellas cuestiones que fueran contradictorias, que hubieran provocado problemas, que hubieran provocado tensiones en la ciudad".
El alcalde de Logroño, para concluir, ha reclamado a la oposición "un ejercicio de colaboración y respeto, porque los logroñeses ya han hablado" y ha puesto ejemplos de actuaciones que se están desarrollando en la ciudad financiadas con fondos europeos como el proyecto para la antigua estación de autobuses, el colegio San Bernabé o la Plaza de Abastos.