El Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, ha adjudicado el proyecto de refuerzo de firme de la carretera LR-123, entre Grávalos y Villarroya, por un importe de 1.355.587 euros, en una actuación en la que, por primera vez en nuestra región, se emplearán mezclas asfálticas semicalientes con el objetivo de reducir las emisiones de CO2.
Esta obra, adjudicada a la empresa Riojana de Asfaltos, va a consistir en la renovación del firme de esta carretera que vertebra toda La Rioja Baja, conectando Navarra y la comarca de Arnedo con la de Cervera del Río Alhama. La adjudicataria de los trabajos contará con un plazo de ejecución de seis meses.
Además de la mejora del drenaje mediante limpieza de cunetas, obras de fábrica y caños, se renovará toda la señalización, tanto vertical como horizontal, adecuándola a la norma actual, lo que redundará en una mejora significativa de la seguridad vial. Asimismo, se adaptará todo el balizamiento de la vía.
El Gobierno de La Rioja ha decidido actuar en este tramo de ocho kilómetros de carretera, entre los puntos 26+000 y 34+000, de características fundamentalmente rurales, ante el deterioro avanzado del firme, muy agrietado y con zonas que necesitan de una actuación urgente, según el informe de los técnicos de Carreteras.
En este sentido, se ha adoptado como solución el fresado entre arcenes de 5 centímetros de la capa de aglomerado actual, siendo sustituida por nuevas mezclas bituminosas. Sobre esta renovación se extenderá una capa de rodadura de otros 5 centímetros para darle mayor capacidad portante a la carretera.
Durante la realización de los trabajos, será necesario proceder al corte parcial del tramo afectado, y se limitará la velocidad de circulación por la zona de actuación de las obras a 60 Km/h, reduciéndose a 40 Km/h en los puntos en los que se estén efectuando los trabajos.