A-12 choca en un embudo tras 10 años del último tramo abierto

R. Muro
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La autovía del Camino sigue como N-120 pasado Santo Domingo de la Calzada. La conclusión del trayecto riojano y su prolongación hasta Villamayor entrará en servicio a finales del próximo año 2025

A-12 choca en un embudo tras 10 años del último tramo abierto - Foto: Ingrid

Los anuncios y las grandilocuentes y grandiosas declaraciones de propósitos son gratuitas. La redacción de proyectos, licitaciones, reservas de presupuestos y sobre todo, la ejecución de actuaciones se presentan considerablemente más caras. Y en todo este proceso administrativo y político, las hemerotecas, en su papel de lucha contra el olvido, resultan tan clarificadoras como justas. Hace ahora un año, por rozar la exactitud temporal son ya 25 meses, que la conocida como Autovía del Camino abría al tráfico rodado su último tramo. De hecho, la foto que dejó aquel momento daba protagonismo a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno de España, a Ana Pastor, en calidad de ministra de Fomento, y al 'popular' Pedro Sanz como máximo mandatario regional. 

Desde entonces, diez años después de aquel memorable 9 de julio de 2014, no se ha inaugurado ni un metro de autovía superado ya Santo Domingo de la Calzada. La Rioja sigue chocando con un embudo y en la parte burgalesa la ira crece día a día. 

Es cierto que hay obras en marcha y según la Delegación del Gobierno en La Rioja, en una escueta valoración tan subjetiva como podría ser objetiva, «van a buen ritmo». Las máquinas están en la zona, se aprecia movimiento de tierras e incluso lo que configurará la red de pasos elevados. Todo ello con el horizonte para la inauguración de este nuevo tramo de unos  catorce kilómetros fijado a finales de 2025 o principios de 2026, siempre y cuando las incidencias no jueguen malas pasadas. Es el tramo entre Santo Domingo de la Calzada, donde se cierra la autovía para dar paso a la N-120 de siempre, hasta la localidad castellano y leonesa de Villamayor del Río.

En el avance de la actuaciones, retrocedemos hasta el pasado mes de abril ya que Carreteras, se supone que aburridos del interés en esta vía, solo actualiza datos cada seis meses. Por tanto, el pasado mes de abril se habían consignado 52 millones de euros de los 93 presupuestados por el Gobierno de la nación. Dicho de otra forma, la obra se encuentra a la mitad. Todo ello teniendo en cuenta que las previsiones iniciales fijaron la primavera de 2023 para que entrara en servicio una autovía que concluirá el tramo riojano, al que restan un puñado de kilómetros) y se sumergiría, por fin, ya en tierras burgalesas. 

La Comunidad riojana puede presumir de disponer de una autovía del Camino que enlaza la capital navarra con el municipio calceatense y que en el caso de los movimientos que se generan en el marco de la Comunidad han permitido ganar en seguridad, comodidad y agilidad. Sin embargo, una de las puertas de salida de La Rioja hacia el centro peninsular y hacia Castilla y León sigue siendo un embudo por el que crece año a año el tráfico de vehículos pesados.

Hay que tener en cuenta además, que este trayecto de unos 113 kilómetros entras las capitales burgalesa y riojanas se dibuja casi a medio camino el puerto de La Pedraja, que si bien no es de los más cerrados, supone un obstáculo más para la fluidez de la circulación. 

En cualquier caso, el hartazgo crece a pasos de gigante en localidades de la provincia de Burgos como la propia Redecilla del Camino, Castilldelgado, Belorado o Villafranca Montes de Oca, con cuello de botella incluido, por donde la N-120, que no la A-12, atraviesa por medio de viviendas y aceras.

Al margen de colores políticos, el pasado mes de marzo, en una evidencia de la relevancia que el doble carril supone para ambas regiones, el PP de Burgos y La Rioja unieron fuerzas para reclamar la continuidad de las obras. Representantes de ambas zonas trasladaron a Madrid una amplia bateria de preguntas y propuestas para acelerar el actual tramo en ejecución y otorgar prioridad a la tramitación de los tres restantes.

Futuro incierto. Con todo, y por eso de ponerle optimismo a una actuación olvidada y no prioritaria para gobiernos sucesivos al frente de las infraestructuras del Estado, el primero de los cuatro tramos restantes hasta completar el desdoblamiento de 41 kilómetros hasta la capital burgalesa, se pondrá en servicio entre Santo Domingo de la Calzada y Villamayor del Río a finales del próximo ejercicio 2025. 

Poco o nada se sabe de los otros tres, que se supone que avanzan, si cabe el término, en fases administrativas diversas. Así, el tramo de poco más de siete kilómetros entre Burgos e Ibeas de Juarros debiera asentarse en posiciones de cabeza. Entre otros motivos porque la actuación se adjudicó en 2016, hace ocho años, por un valor económico de 45 millones. La UTE integrada por Joca y Ocide presentó dos años después un modificado al proyecto que el Ministerio no aceptó. Todo se sumergió en un conflicto administrativo que derivó con la rescisión del contrato ya en 2021. Dicho de otra forma, otro tramo que sucumbe, al menos de momento, a la complejidad de este tipo de actuaciones, a contratos públicos, modificaciones y ajustes de carácter presupuestario.

Los otros dos tramos, ya entre Ibeas y Villamayor del Río, se enfrentan a una espera que despierta un hartazgo generalizado en una vía que excede del ámbito estrictimante autonómico.

Siete fallecidos en la N-120 en Burgos por uno en la autovía del Camino en la Comunidad riojana

Resultaría complejo, y seguramente injusto, vincular en exclusiva el tipo de vía con el número de accidentes y, en concreto, con los siniestros con víctimas mortales sin tener en cuenta excesos de velocidad o distracciones varias. Sin embargo, los datos son abrumadores. 

La N-120, en su tramo de la provincia de Burgos, deja un reguero de siete fallecidos en accidente de tráfico entre los años 2022 y 2023. Una vía aún de doble dirección donde las colisiones laterales y frontales son las causas más frecuentes en la siniestralidad de tráfico. Por contra, la autovía del Camino, en el tramo riojano, registró un accidente con víctima mortal entre los dos años reseñados. El siniestro ocurrió el 30 de septiembre del pasado ejercicio en el término municipal de Navarrete cuando un motorista de 73 años  perdió el control de su vehículo y se salió de la carretera. Todo ello en un tramo con doble vía de circulación. Dos años en que la Comunidad autónoma registró otros de 22 fallecidos en accidentes, la mayoría de ellos en la N-111 y en la N-2323, dos carreteras de doble dirección. 

otros factores. Evidentemente, el balance no resultaría del todo justo sin analizar densidades de circulación y factores humanos, pero lo que también resulta palpable y de una obvia evidencia, es que la doble vía aumenta la seguridad y elimina las colisiones frontales, uno de las principales causas de siniestralidad en el tramo burgalés.