La empresa riojana capea 2024 y baja los concursos a la mitad

Feli Agustín
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Es, junto con Aragón, la única en la que se reducen los procedimientos concursales, un 47%, al contrario que en el conjunto del país, donde crecen el 22%

Industria, construcción y comercio son las áreas de mayor número de procedimientos concursales. - Foto: Óscar Solorzano

Las cifras del mercado de trabajo de 2024 en La Rioja, con una subida de la afiliación en 3.530 afiliados y una reducción de desempleo en 800 efectivos, alientan a un nuevo año que arranca con las cifras de paro más bajas desde 2007, un optimismo al que también contribuyen las empresas, que capearon con solvencia los envites del año pasado. Según los datos que ayer hizo públicos la consultora Informa D&B, esta fue la comunidad  donde sus compañías presentaron  mayor competencia el último año, y redujeron a la mitad los concursos de acreedores, en concreto un 47%, al recortarse de los 38 de 2023 a los 20 del año pasado. Esta cifra es aún más relevante si se compara con los datos que arrojó 2022,  cuando el incremento fue similar-de 24 a 38- a la rebaja del ejercicio siguiente.

El destacado comportamiento de la empresa riojana el año pasado es aún más relevante en un contexto de subida general de los concursos, que solo bajaron en cuatro comunidades-, y es en La Rioja donde, precisamente, más han descendido este tipo de procedimientos legales. En concreto, los concursos subieron en España un 9,84%, sobresaliendo los aumentos de Asturias (+73,2%), Cantabria (+37,98%9 y Murcia (+36,7%) para un total de 7.146.

Este desempeño de las mercantiles de la región se constata también en el resto de procedimientos concursales,  esto es, los planes de reestructuración y los procedimientos especiales para microempresas, de tal manera que la mengua global es la mayor del país, un 28,57%, en una imagen que solo comparte otra comunidad, Aragón. Como contrapunto, la situación de España muestra un crecimiento y la totalidad de procesos concursales alcanza 9.015, superando la cifra de 9.000 por primera vez desde 2013, con un 22% más que el año  previo.

La industria riojana ha sido la que ha soportado un mayor volumen de concursos, con siete, por delante de construcción y comercio, con cuatro cada uno, una situación que no replica exactamente la media nacional, donde ha sido comercio el ámbito el que más concursos ha sufrido, 1.871, por delante de construcción 1.313, y hostelería, 855.

Han sido solo dos las empresas que en La Rioja las que se han sometido a un plan de reestructuración - una herramienta preconcursal que pretende solventar problemas administrativos, de carácter operacional y financiero, que tienen como finalidad evitar la insolvencia y que la actividad económica de la empresa pueda continuar- que han alcanzado en nuestro país un total de 334.

Tendencias. Desde la Federación de Empresas (FER) califican como «una muy buena noticia» la evolución concursal del pasado ejercicio, que colocó a esta comunidad como la que presenta mayor reducción en este conjunto de procedimientos,  Sin embargo, la patronal mantiene la prudencia que le caracteriza a la hora de valorar este tipo de estadísticas ya que al tratarse de un territorio pequeño, cualquier variación en las unidades tiene mucha significación en los porcentajes resultantes. La asociación empresarial apunta la importancia de valorar tendencias y no periodos concretos. En este caso, considera que se constata una dinámica de minoración de los concursos y otros procedimientos como consecuencia de la que considera mejoría económica que vive esta región, tras unos años muy complicados por la pandemia de la covid y «muchos cierres de empresas, que lamentablemente se produjeron».

Confía en que la reducida cifra de concursos del último ejercicio se mantenga o se recorte  aún más en el futuro, «lo cual será muy positivo para nuestra región y para todos los riojanos». Y es que constata que el cierre de empresas es siempre una mala noticia y recuerda que ente otras, una de las finalidades de la FERes «proteger y conservar nuestro tejido empresarial», apoyándolo  al máximo en todas las circunstancias para lograr el mantenimiento de la actividad, «ya que difícilmente una empresa que cierra vuelve» a retornar al camino de la productividad. 

«Las empresas son las únicas generadoras de riqueza y empleo, por lo que son un bien económico y social esencial para nuestra sociedad», concluye el razonamiento de la patronal.